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Pícnic a orillas del lago con Blanca Suelves
Por primera vez, abre las puertas de su jardín privado en Soto Mozanaque, la antigua finca que convirtió en su hogar. El contenido completo en el nuevo número de ¡HOLA! living
Fue modelo, tuvo otros trabajos vinculados con la moda, pero hace tiempo que Blanca Suelves dejó atrás esa etapa. A sus 51 años compatibiliza sus estudios de paisajismo con la gestión de Soto Mozanaque, la finca familiar de su marido, Ioannes Osorio, que ella reconvirtió, hace ya un cuarto de siglo, en la primera de este tipo para celebrar bodas y eventos. Y aunque un ritmo acelerado siempre la persigue, ella trata de no renunciar a sus grandes pasiones: su amor por el campo, los animales, la vida al aire libre. En el nuevo número de ¡HOLA! living, Blanca abre por primera vez las puertas de su jardín privado, un espacio ideado por el paisajista Fernando Caruncho en el que escapa del mundo y de la rutina. Y en el que comparte un pícnic con nosotros.
"Me gusta que los pícnic sean sencillos, improvisados y sin pensar en la foto. No tengo cesta de pícnic, solo cestas normales, de uso real en la finca y con mucha más capacidad. Y nunca llevo nada de comer que exija cubiertos”, explica Blanca. El que preparó para la sesión, junto al lago, estaba compuesto por varios dips, quesos, embutidos y sándwiches de Living in London. Una selección que refleja el espíritu auténtico y perfeccionista de Blanca. Y es que, si algo llamó la atención, fue que ella misma preparó los aperitivos y eligió su ropa, todo debía ser 100% auténtico, sin artificios. Un amplio reportaje que puedes disfrutar al completo en el primer número de ¡HOLA! living, un nuevo concepto de revista que llega con la intención de cambiar tu estilo de vida para siempre.
Un día en el campo
Si algo caracteriza el pícnic de Blanca es la calidez. Esa sensación tan entrañable se consigue fusionando objetos de madera, tejidos gustosos y eligiendo colores neutros, como los grises, los beis o los marrones. Buscamos inspiración en esos detalles para ofrecerte un shopping deco con las mejores ideas para disfrutar de una escapada campestre en invierno.
Plato pintado a mano
Para dar un aire más fresco a tus pícnic nada como un plato con estampado de flores, un diseño que nunca falla. ¿Los modelos más bonitos? Los pintados a mano como este de Emma Bridgewater para Liberty London (22 euros).
Portavelas
Si celebras tu reunión campestre por la tarde noche, entre tus imprescindibles no debería faltar un portavelas con el que dar un aire más cálido a la velada. Elige objetos singulares, llenos de originalidad como este modelo de El Corte Inglés (29,95 euros).
Vaso labrado
Vivir con menos plásticos implica también elegir opciones más ecológicas para una merendola en el campo. Renuncia a los vasos elaborados en este material y sustitúyelos por opciones de cristal labrado. Son resistentes, más respetuosos con el medio ambiente y con diseños más bonitos, como este de Zara Home (3,99 euros).
Dispensador de agua o limonada
Si vas a llevar limonada necesitas una jarra en la que transportarla. Aunque hay opciones tipo botella muy monas, también existen diseños perfectos para una escapada campestre. Un ejemplo es esta pequeña fuente con grifo, fácilmente rellenable, de Maison du Monde (19,99 euros).
Cucharón con mango de asta
Que hayas decidido hacer un pícnic no es sinónimo de perder las buenas costumbres y eso implica emplear los utensilios más adecuados para servir los alimentos. Por eso un cucharón nunca debería faltar en tus elecciones. Éste, con mango de asta, es de Becara (51,99 euros).
Manta de cuadros
En los meses de primavera un mantel de cuadros suele convertirse en la mejor elección de los amantes de las comidas campestres. Sin embargo, en invierno hay que recurrir a opciones más cálidas, como las mantas. Elige un modelo con estampado clásico y colores neutros, como este diseño de Brunello Cucinelli (640 euros).
Bandeja redonda
Aunque las fuentes suelen ser un lugar más que apropiado para servir los alimentos, también puedes recurrir a las bandejas si llevas, por ejemplo, mini sándwiches. Los modelos rectangulares son cómodos, pero no descartes los redondos, con los que dar un toque diferente a tu pícnic. Este diseño con estampado caleidoscópico es de Dior (660 euros).