Tal día como hoy, 1 de junio, hace diecisiete años, se fue una de las mejores voces de nuestro país. La cantante Rocío Jurado fallecía tras dos años luchando contra su grave enfermedad. ‘La más grande’ tuvo una vida llena de amor, felicidad y éxito sobre los escenarios, pero también cargada de momentos difíciles, como la pérdida de su primer marido, Pedro Carrasco, o el accidente de su hija, Rocío Carrasco.
Con motivo del 17º aniversario de su marcha, hacemos una recopilación de los momentos más importantes de su vida, que ¡HOLA! recogió de portada en portada.
Su boda con Pedro Carrasco
El 21 de mayo de 1976, Rocío Jurado y Pedro Carrasco se dieron el ‘sí, quiero’, en el Santuario de la Virgen de Regla, en Cádiz. La pareja se había conocido unos años antes, en la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid, y lo suyo fue amor a primera vista. Cada uno estaba conociendo el éxito profesional, dentro y fuera de España: por aquel entonces, el boxeador ya tenía mucho renombre en nuestro país, y la cantante tenía seguidores en todos los lugares del mundo.
El nacimiento de su primera hija, Rocío Carrasco
Un año después de casarse, vino al mundo Rocío, la primera y única hija de Rocío Jurado tuvo con Pedro Carrasco, a pesar de sus deseos de formar una familia numerosa. “Esto es lo más grande que hay en el mundo”, declaraba la cantante a ¡HOLA! en una entrevista que concedieron pocas horas después del parto. Se podía palpar la alegría de los padres por haber hecho realidad su sueño.
Se acabó el amor
En 1989, Rocío Jurado nos recibió en su casa para contarnos la difícil decisión que habían tomado ella y Pedro Carrasco: desde ese momento, emprendían caminos separados. Después de trece años de matrimonio, el amor había llegado a su fin: “Se nos rompió el amor”, afirmaba, rotunda, la cantante.
La nulidad matrimonial
En 1994, cinco años después de anunciar su separación de Pedro Carrasco, Rocío Jurado obtuvo la nulidad matrimonial. Por aquel entonces la cantante ya conocía al que sería su futuro marido, el torero José Ortega Cano, y la artista afirmaba que para ella era muy importante, puesto que era “fundamental poder casarse por la Iglesia”.
Siempre al lado de Ortega Cano
Rocío Jurado y Ortega Cano se conocieron por casualidad, y lo suyo fue amor a primera vista. Aunque la felicidad primaba en su relación, también estuvo marcada por momentos difíciles. Sobre todo, por la profesión del diestro que, como matador de toros, dio a la cantante varios sustos a lo largo de su vida juntos. Sin embargo, ella siempre se mantuvo fiel a su lado.
Una boda para el reucerdo
El 17 de febrero de 1995, ‘La más grande’ y el torero español pasaban por el altar en una preciosa ceremonia que congregó a más de mil quinientos invitados del mundo del toreo y de la música. El enlace tuvo lugar en Yerbabuena, la finca de la pareja, que Ortega Cano vendió hace casi dos décadas.
Su luna de miel de película
La pareja, enamorada y radiante, escogió el Caribe como destino ideal para su luna de miel. “Me casé de blanco porque quería que José tuviera a su lado a una novia, no a una señora con traje de chaqueta”, aseguraba la cantante tras las críticas sobre su boda.
Rocío y José nos abren las puertas de ‘Yerbabuena’
El matrimonio invitó a ¡HOLA! a descubrir los rincones y la belleza de su finca más preciada. Situada en el sur, a pocos kilómetros de Sevilla, ‘Yerbabuena’ fue el lugar donde sellaron su amor en 1995 y el marco de otros importantes acontecimientos familiares, como la boda de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. Un escenario que, sin duda, tenía un gran significado sentimental para ellos.
‘Siete años de felicidad’
En 1999, Rocío y José celebraron en Miami que hacía siete años que se conocían. Cuatro años después de casarse, y en medio de aquella nube de amor y felicidad, tomaron la bonita decisión de ampliar su familia.
Un pilar fundamental para su hija
El mismo año que Rocío vivía un momento muy feliz de su vida, su hija Rocío Carrasco estaba iniciando el proceso de divorcio de Antonio David Flores. La madre fue un gran apoyo y consuelo para su hija desde el inicio de su separación, y Rociito lo agradecería años más tardes, en su documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, donde se referiría a su madre como ‘el estandarte de la familia’.
La adopción de José Fernando y Gloria Camila
Rocío Jurado y Ortega Cano viajaron a Colombia y adoptaron dos hermanos, un pequeño, José Fernando, y una niña, Gloria Camila, que pronto entablaría una gran amistad, que perdura a día de hoy, con su nieta Rocío Flores (fruto del matrimonio de Rocío Carrasco con Antonio David Flores). Tanto el torero como la cantante estaban felices por aquel momento tan especial, y en una entrevista concedida a ¡HOLA! explicaba que esa felicidad era compartida por sus hijos: “Mi mamá canta y mi papá torea vaquitas”.
El 2001, un año muy especial
Felices tras la adopción de sus hijos, José Fernando y Gloria Camila, Rocío Jurado y Ortega Cano posaban para nuestra revista. Según explicaba ‘la más grande’, su primogénita, Rocío Carrasco, estaba encantada de tener dos nuevos hermanos: “Me dijo que los iba a malcriar”, declaraba Rocío.
El accidente de Rocío Carrasco y Fidel Albiac, un momento muy difícil para la cantante
En febrero del 2000, una noticia removió a la familia de los Jurado: su hija Rocío había sufrido un gravísimo accidente de coche junto a su pareja, Fidel Albiac, en el que habían dado varias vueltas de campana y Rocío había acabado en el hospital, en estado grave. Horas de angustia y mucha tensión vivió Rocío Jurado, que no se separó ni un momento de su hija.
La muerte de Pedro Carrasco, un duro golpe para la familia
Veinte años hace desde que se conoció la terrible noticia que conmocionó a toda la familia: la muerte de Pedro Carrasco, considerado el mejor boxeador español de todos los tiempos. Entre lágrimas, la cantante despedía al que había sido su primer marido y el padre de su hija Rocío, quien estuvo en todo momento arropada por su pareja, Fidel Albiac.
La Primera Comunión de José Fernando
La Primera Comunión de José Fernando fue un momento muy especial para el pequeño y también para unos padres orgullosos y emocionados. La ceremonia religiosa se celebró en el 2003, y estuvieron acompañados de familia y amigos.
Afronta su lucha con valentía
En 2004, Rocío Jurado dio a conocer al mundo una dura noticia: le habían diagnosticado cáncer de páncreas. En una rueda de prensa que ofreció desde su casa de Madrid, declaró que comenzaría un tratamiento en Houston (EEUU), y quiso agradecer el apoyo recibido por parte de sus amigos y su familia, especialmente refiriéndose a su marido, José. Nunca dejó de luchar.
Rocío Jurado, de pie
Después de conocer la noticia de su enfermedad, Rocío aseguró que iba a tratarse pero no por ello iba a dejar de cantar. Luchadora hasta el final, la artista continuaría con sus obligaciones en la medida en que le fuera posible. Sería en 2005 cuando daría su último concierto, en un evento televisivo, Rocío...siempre, donde recibió el apoyo de muchos profesionales del sector musical.
Los últimos momentos de Rocío Jurado
La cantante siempre afrontó su enfermedad con valentía. Sin embargo, en 2006, ya comenzaba a apagarse su luz. La cantante contaba con el apoyo y el cariño de sus seres queridos, lo que le daba fuerzas para continuar luchando. Especialmente, su hija, Rocío Carrasco, no se separó de ella en aquellos momentos tan complicados.
Triste adiós a la voz ‘más grande’ de España
En la madrugada del 1 de junio de 2006, la voz de Rocío Jurado se apagó, rodeada de su familia, en su domicilio de Madrid. ‘Se ha ido tranquila’, declaró su hermano y representante, Amador Mohedano. España entera lloró su pérdida, y se oficiaron numerosas misas en su honor: una en su Chipiona natal, en Madrid, Miami, y en Sevilla.