La vida de Doña Cristina a través de las portadas de ¡HOLA! que han marcado su vida

La segunda hija de los reyes Juan Carlos y Sofía, Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia, infanta de España, nació en la clínica de Nuestra Señora de Loreto, de Madrid, el 13 de junio de 1965. Una semana después de su nacimiento, el 20 de junio, fue bautizada en el palacio de la Zarzuela. Doña Cristina contó con María Cristina de Borbón, condesa de Marone, tía de don Juan Carlos, y don Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz, como padrinos.

Hasta la llegada de su hermano y heredero al trono, el príncipe Felipe, el 30 de enero de 1968, las infantas Cristina y Elena fueron la alegría y las ‘estrellas’ de Zarzuela. En la imagen, la portada que protagonizaron, junto a los Reyes, con motivo del segundo cumpleaños de su hermana mayor, a la que siempre ha estado muy unida.

Al cumplir su primer año de vida, volvió a acaparar la portada de nuestra revista con este posado, en los jardines de Zarzuela, junto a su madre y su hermana doña Elena.

Al igual que sus hermanos y sus sobrinas la infanta Sofía y la princesa Leonor antes de iniciar su aventura en Gales, la infanta Cristina pasó por las aulas del colegio Santa María de los Rosales, en Madrid, y fue una alumna muy aplicada. En la imagen, cuando cursaba Parvulario.

En las navidades del año 1969, los entonces príncipes don Juan Carlos y doña Sofía nos mostraban cómo eran las fiestas en Palacio. Cumpliendo con la tradición, montaban el clásico Nacimiento que había en todos los hogares por esas fechas y que, como se puede observar en la imagen, fascinaba a la infanta Elena.

Otras navidades, las de 1971, la reina Federica de Grecia, madre de doña Sofía, posaba para ¡HOLA! rodeada de su hija, la princesa Sofía, la esposa de su hijo Constantino, Ana María de Grecia, y algunos de sus nietos: las infantas Elena, Cristina y los príncipes Felipe, Pablo y Alexia de Grecia.

El 22 de noviembre de 1975 cambia el rumbo de la Familia Real española. Aquel día don Juan Carlos es proclamado Rey de España y se convierte en el Jefe de Estado de la nación. El pequeño príncipe Felipe será su sucesor en el trono.

Si la infanta Elena nos hablaba, el pasado mes de noviembre, de su pasión por la hípica, podríamos decir que uno de los deportes predilectos de la infanta Cristina ha sido el esquí. Hemos podido ver, en múltiples ocasiones, a la Infanta esquiando en compañía de su marido y sus hijos, y, anteriormente, como prueba esta portada, junto a sus padres y hermanos en Baqueira-Beret.

Mallorca ha sido siempre el refugio estival de la Familia Real. El palacio de Marivent guarda recuerdos de los reyes y sus hijos, y ha sido testigo de cómo la infanta disfrutaba, junto a sus hermanos, de las vacaciones de verano a orillas del Mediterráneo. “Un trozo de cielo en la tierra”, como describió don Felipe en una ocasión. Su conexión a la isla sería mayor después de que el rey Juan Carlos le concediese el título de Duquesa de Palma de Mallorca.

El verano de 1983, ella y su hermana doña Elena se convirtieron en ‘las protagonistas del verano’, al ejercer como monitoras de un curso de vela en Palma de Mallorca. Además del esquí, a la infanta Cristina le gusta la vela. De hecho, llegó a formar parte del equipo español de vela, como reserva del 470 femenino, y a bordo del velero Azur de Puig, en el 2002, obtuvo la segunda posición en la clasificación final de la XXI edición de la Copa del Rey de Vela.

Puede que esta sea, quizá, una de las portadas más recordadas de la infanta Cristina. Fue con motivo de su puesta de largo, una ocasión muy especial que vivió junto a su hermana, la infanta Elena, y su prima, la princesa Alexia de Grecia. Para celebrar el fin de la etapa escolar y el paso a la Universidad, los reyes don Juan Carlos y doña Sofía ofrecieron un “baile de juventud” en los jardines del palacio de la Zarzuela.

Del mismo modo que su hermano, el príncipe Felipe, viajó al extranjero para completar sus estudios, la infanta Cristina perfeccionó sus conocimientos de idiomas (habla francés, inglés y griego) en el Helenic College de Londres.

En 1998, los Juegos Olímpicos llevaron a la infanta Cristina hasta Seúl. La Infanta formaba parte del equipo español de vela, como reserva del 470 femenino, y tal y como informaba El País, desde principios de septiembre, había estado entrenándose en la localidad de Pusan. En la imagen, como abanderada del equipo español.

La infanta Cristina se decantó por la licenciatura en Ciencias Políticas. Una carrera que, aunque estudió en la Universidad Complutense de Madrid, la llevó a ampliar horizontes, estudiando un curso de posgrado en Relaciones Internacionales en la New York University.

Tras acabar la carrera y el posgrado, doña Cristina trabajó unos años en París, en la sede de la Unesco, en temas relacionados con Ciencias Sociales y Humanas.

A los 24 años, doña Cristina se convirtió en la primera mujer de la Familia Real española con un título universitario. Y eso la define, puesto que siempre ha dado muestra de una gran inquietud profesional.

La infanta Cristina lo tenía claro. Convertida ya en una exitosa profesional, aunque seguía al servicio de la corona, no pensaba en casarse con una persona si no estuviese enamorada. El amor llamaría a su puerta en 1997.

En 1993 unas fotografías en las que aparecía junto al aventurero Álvaro Bultó hicieron pensar que, quizá, la infanta había encontrado su príncipe azul. Pero su gran amor todavía no había llegado a su vida.

No fue Álvaro Bultó. El elegido fue Iñaki Urdangarin, un apuesto jugador de balonmano. El flechazo surgió en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996.

El amor entre la Infanta y el deportista se afianzó y el 30 de abril de 1997, Zarzuela anunció su compromiso matrimonial.

La infanta Cristina estaba exultante a tan sólo unas semanas de dar el ‘sí, quiero’ al amor de su vida.

El 4 de octubre de 1997, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se casaban en la catedral de Barcelona, ciudad en la que han establecido su residencia.

La familia comenzó a crecer el 29 de septiembre de 1999, cuando la infanta dio a luz a su primer hijo, Juan Valentín de Todos los Santos. No era el primer nieto para los reyes Juan Carlos y Sofía, puesto que el 16 de julio de 1998 llegó al mundo Felipe de Marichalar y Borbón, el hijo mayor de la infanta Elena, madrina de Juan Valentín, y Jaime de Marichalar. El padrino fue Mikel Urdangarin

Un año después de Juan Valentín, el 6 de diciembre del 2000, nació Pablo Nicolás. En esta ocasión, los padrinos fueron el príncipe Kubrat de Bulgaria, íntimo amigo de la infanta Cristina, y Alexia de Grecia, sobrina de don Juan Carlos y doña Sofía.

El 30 de abril de 2002, la infanta Cristina dio a luz a su tercer hijo, Miguel, un bebé precioso, ahijado del rey Felipe VI.

La hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegó al mundo el 5 de junio de 2005, colmando de felicidad al matrimonio, que ya tenía tres hijos. Sus padrinos fueron Rosario Nadal y Pedro López Quesada.

En julio de 2009 doña Cristina se trasladó junto a su familia a Washington, ciudad en la que Iñaki Urdangarín fue contratado por Telefónica para ejercer de consejero en dicha ciudad norteamericana.

Después de que el Tribunal Supremo condenara a Iñaki Urdangarin a casi seis años de cárcel por malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, la familia Urdangarin Borbón siguió su vida en Ginebra (Suiza). Con la entrada del exdeportista en prisión, la infanta Cristina se separaba, por primera vez en 20 años de matrimonio, de su marido. Tras dos años y medio cumpliendo condena por el caso Nóos en la prisión de Brieva (Ávila), a comienzos de 2021 concedieron a Iñaki Urdangarin el tercer grado penitenciario e inició una nueva etapa para el exduque de Palma, que, aunque ya no duerme en prisión, deberá concluir el programa de reinserción para condenados por corrupción.