Terelu Campos afronta uno de los momentos más complicados hasta la fecha: el fallecimiento de María Teresa Campos , su madre. A pesar del dolor que supone la pérdida, la propia Terelu ha reconocido que, en estos momentos, los gestos de cariño son fundamentales en su día a día para que sea más llevadero. Aunque son cientos de personas las que han querido estar a su lado, la presentadora y colaboradora de televisión ha contado con un confidente al que considera parte de su familia: Alejandro Rubio, su exmarido y padre de su única hija.
La historia de amor de Terelu Campos y Alejandro Rubio no forma parte del pasado. La hija de María Teresa Campos siempre se ha referido al empresario como “el hombre más importante de su vida”, y no solo por el indestructible lazo que tienen en común, su hija Alejandra. Aunque actualmente siguen caminos separados, siempre han sido un incondicional apoyo el uno para el otro y, de hecho, el exmarido de la presentadora de televisión no la ha dejado sola en uno de los momentos más difíciles de su vida.
Con motivo del fallecimiento de la ‘reina de las mañanas’, María Teresa Campos, recordamos, en estas líneas, la boda de su primogénita con Alejandro Rubio.
Una boda en el norte con aires goyescos
Bajo el cielo de Santander, Cantabria, en 1998, con Suite en R, de Bach como banda sonora, Terelu Campos, emocionada, miraba al hombre al que iba a unir su destino, Alejandro Rubio. En una ceremonia civil, en el interior del palacio de la Magdalena y rodeados de centros de flores de liliums blancos, Terelu y Alejandro se daban el ‘sí, quiero’, rodeados de 200 invitados y donde ¡HOLA! también estuvo presente.
La señorial residencia de verano de los Reyes Alfonso XIII y María Victoria Eugenia de Battenberg se convertía en el escenario para sellar la historia de amor de la andaluza con el padre de su hija. Con un diseño Hannibal Laguna de dos piezas y un corpiño de inspiración goyesco, escote cuadrado y mangas francesas, Terelu hacía entonces el paseillo más importante de su vida precedida de sus sobrinas, Carmen y Claudia. Como muchas novias, la presentadora de televisión llevó algo azul, una liga regalo de su amiga Nuria; algo usado, el impresionante anillo de brillantes que Alejandro le regaló en su pedida: algo prestado, unos pendientes de Carrera y Carrera, regalo de su madre y algo nuevo, una pulsera de corazón de la misma firma que los pendientes.
Rodeados de sus seres queridos más cercanos, donde no faltaron rostros conocidos como Rocío Carrasco y su entonces esposo, Antonio David Flores o Lara Dibildos -una gran amiga de la familia Campos-, Terelu y Alejandro se convertían en marido y mujer en un día lleno de anécdotas, donde no faltó la emotividad por parte de los novios. De hecho, Terelu, fue incapaz de cumplir la gran promesa que nos hizo a ¡HOLA! mientras se vestía y finalmente, no pudo contener las lágrimas. “Es que he estado conteniendo los nervios todo el día y, al final, no me he podido contener, han sido unos días de una actividad increíble. Cuando he mirado mi mano y he visto la alianza y se que ya soy la mujer de Alejandro, no he querido aguantar más y he llorado de felicidad y de alegría”, nos reconocía.
Tras el ‘sí’ más rotundo de sus vidas, comenzó la celebración. Una fiesta por todo lo alto que tuvo lugar en el hotel Real, donde se sirvió un aperitivo seguido de una comida a la altura de una boda tan esperada.
El homenaje de Terelu a María Teresa Campos en el día de su boda
Terelu, como agradecimiento, también quiso que su madre, María Teresa, tuviera un papel fundamental en el reportaje de su boda con Alejandro. Fue la eterna reina de las mañanas de la televisión la que, en exclusiva, nos desvelaba que, se sentía plenamente feliz y tranquila al saber que su hija compartiría su vida con el empresario. “Este es el marido que quiero para mi hija, pero ella está un poco chalada y seguro que no le gusta”, pensó María Teresa al conocer al que, meses después, se convertiría en su yerno.
Llena de orgullo por el compromiso de su hija mayor, y como madre de la novia, María Teresa no dudó en aconsejar sobre el gran paso que marcaría su vida para siempre. “Le he dicho que sean felices, que se quieran para toda la vida y que me hagan abuela -un sueño que cumpliría dos años después con el nacimiento de Alejandra-. Y mi consejo es que sean generosos el uno con el otro, porque la generosidad es la base del amor”, dijo entonces la presentadora de televisión.