Año 1992. En concreto, la mañana del 23 de junio, fue fecha en la que vino al mundo Alejandro Lequio García, famoso desde su nacimiento, en parte, por la popularidad de sus padres: Ana Obregón y Alessandro Lequio. Su hijo no iba a quedarse atrás; por ello, la pareja decidió presentar al mundo a su pequeño, a través de las páginas de nuestra revista. Ahora, treinta y un años más tarde, recordamos el día que la bióloga y el conde Lequio posaron en la clínica Ruber Internacional de Madrid junto a su primogénito.
Rubio y de ojos azules, era una copia de su padre. “Después de nueve meses de embarazo y con un parto con cesárea, resulta que el niño no tiene nada mío: es clavado en todo a su padre. ¡No hay derecho”, contaba Ana Obregón entre risas. Desde el momento en que le vio la cara, se sintió “la mujer más feliz del mundo”. Porque el mayor deseo de la actriz, siempre fue ser madre.
Famoso desde la cuna
El pequeño Aless fue famoso desde antes de nacer, algo que años más tarde continuó y se vio reflejado en la persecución de los paparazzis, que lo seguían en cada paso que daba. Su nacimiento, fue un día mágico, aunque hubo que practicarle una cesárea a la madre “porque el bebé venía con una vuelta de cordón umbilical”. Sin embargo, no pasó miedo. “Me di cuenta de que había que echarle un poco de valor. Yo sabía que venía al mundo mi hijo y, ante eso, todo me daba igual”. A su lado estaban Alessandro y la madre de la actriz, Ana María Obregón Navarro -fallecida a los 95 años, en 2021-.
La actriz confesó en las páginas de ¡HOLA! que fue un proceso “emocionante” y, después del parto, que se produjo la víspera de la noche de San Juan, ahí estaba él: Alessandro, el hijo de Ana Obregón y el conde Lequio, que nació a las 10:30 de la mañana y pesó 3 kilos y 200 gramos. Pero, ¿fue como se lo imaginaba? “Totalmente. En estos momentos te das cuenta de que lo que de verdad une a una pareja es el amor. Tenemos, por tanto, lo más importante. Lo otro ya vendrá. Iremos paso a paso”. Y es que Alessandro y Ana se miraban felices, enamorados y emocionados; eran una pareja que acaba de cumplir su mayor sueño: formar una familia.
Sin embargo, la actriz comentó que no podría criar a su hijo, porque debía de empezar a trabajar pronto en el programa ¿Qué apostamos? En la actualidad, Ana Obregón ha expresado que dejaba al niño llorando “y era un horror”. Se podría pensar que iba a criar a Aless entre algodones, pero no fue así, porque ella tenía claro que aunque a su hijo no le iba a faltar de nada, no quería que fuese un niño consentido. “A mi me educaron con mucho amor, pero, a la vez, con bastante dureza. Fue una educación estricta. Y eso quiero yo para mi hijo”, comentó.
“Después de nueve meses de embarazo y con un parto con cesárea, resulta que el niño no tiene nada mío: es clavado en todo a su padre. ¡No hay derecho”
El divorcio
Por otra parte, también hablamos con el padre de la criatura, quien vivió días de gran felicidad. Alessandro Lequio ya tenía a Clemente -que tenía cuatro años cuando nació su hermanastro-, fruto de su relación con Antonia Dell’Atte, con la que estaba en trámites de divorcio. “Ya está presentada la demanda de divorcio. Y casi lo podría tener. Si fuéramos de mutuo acuerdo sería todo más sencillo. Pero si surgen dificultades por parte de mi ex mujer habrá que esperar porque, entonces, se aplicaría la ley italiana, que lleva más tiempo”.
Durante la entrevista, Alessandro se acercó a la cuna donde dormía su hijo y lo contemplaba con absoluta felicidad. Mientras, Ana Obregón comentaba: “Mi sueño de siempre era tener un hijo… y lo iba dejando por una razón muy clara: no encontraba a la persona con quien llevar a cabo ese sueño. Hasta que conocí a Alessandro”.