Skip to main contentSkip to footer
carolina ernesto 1997© Hola

Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, las ‘bodas de plata’ de un amor que no van a celebrar

Hicieron su primera aparición pública en octubre de 1997, en medio de la polémica y en un escenario único: la fiesta preboda del príncipe Pierre d’ Árenberg, que reunió a muchos miembros de la realeza y la aristocracia europea en el Palacio de Versalles


14 de octubre de 2022 - 9:00 CEST

Corría el año 1996, cuando comenzaron los rumores de que  Carolina de Mónaco  había encontrado de nuevo el amor en un príncipe alemán. Que rehiciera su vida era algo que de por sí despertaba un gran interés, pero lo que desató la polémica fue que la identidad de la persona que había conquistado su corazón porque no era un desconocido ni para ella ni para la prensa, se trataba de  Ernesto de Hannover  y estaba casado con  Chantal Hochuli , una de las grandes amigas de la princesa.

Era la época en la que Carolina estaba viviendo con sus hijos en Saint-Rémy, el pueblo de la Provenza francesa al que se mudó tras la trágica muerte de Stefano Casiraghi, y allí llevaba una vida tranquila, alejada de palacio y de los focos. Pero seguía siendo la princesa monegasca cuyo estilo fascinaba al mundo, cuya vida había sido golpeada por la tragedia con la muerte de su madre y años más tarde, la de su marido y, aunque intentara no llevar una vida de princesa, seguía ocupando muchas portadas.

Carolina Ernesto 1997© Hola
En octubre de 1997, semanas después de que Ernesto de Hannover se divorciara de Chantal Hochuli, la pareja hizo su primera aparición pública en la boda del príncipe Pierre d’Arenberg.

Tras meses siguiendo sus pasos para poder confirmar la noticia de su relación con el aristócrata alemán, ¡HOLA! publicó las primeras fotografías que evidenciaban que eran más que amigos, que fueron tomadas en Mallorca. Unos meses después, en septiembre de 1997, Ernesto se separaba de Chantal Hochuli y semanas más tarde, Carolina y él daban la gran sorpresa haciendo oficial su relación en un evento que reunió a muchos miembros de la realeza y la aristocracia europea.

Su primera aparición en público fue en la cena de gala que precedió a la boda del príncipe Pierre d’Arenberg con la condesa Silvia de Castellane, que se celebró en el palacio real de Versalles y fue uno de los  enlaces reales más espectaculares de la época. Allí, Carolina y Ernesto se convirtieron en el centro de todas las miradas. Por fin la pareja de la que se llevaba casi un año escribiendo, daba un paso al frente y confirmaba su relación y lo hacía en un escenario de cuento. Llegaron juntos al concierto que tuvo lugar en la capilla del palacio y se sentaron en la primera fila, donde, además de los novios y familiares más allegados, se encontraban la infanta Elena con Jaime de Marichalar, y los duques de Braganza.

HOLA 4042. 65 cumpleaños de Carolina de Mónaco.HOLA 4042. 65 cumpleaños de Carolina de Mónaco.© Hola
Las primeras imágenes de Carolina de Mónaco con Ernesto de Hannover fueron publicadas en junio de 1997.

Para la cena posterior, se habilitó una gran mesa de unos cien metros de largo, en la que Ernesto y Carolina estuvieron cerca de los novios. Entre los invitados también estuvieron los príncipes Pablo y Marie Chantal de Grecia, el príncipe Wenceslao de Liechtenstein, el príncipe Michael de Yugoslavia y las top models Elle MacPherson, la española Inés Sastre, Jerry Hall, mujer de Mick Jagger. Carolina, radiante con un diseño de Chanel que su hija Carlota lució en el Baile de la Rosa en la edición de 2017, era la imagen de la felicidad al lado de su nuevo amor. Empezaba así un nuevo capítulo de su vida y no podía ocultar lo entusiasmada que estaba.

Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola
Carolina Ernesto 1997© Hola

Esta “puesta de largo” de su noviazgo dio el pistoletazo de salida a los rumores acerca de que su boda estaba muy cerca… y no iban desencaminados, un año y tres meses después, el 23 de enero de 1999, contrajeron matrimonio en una discreta ceremonia civil y ella pasó a ser princesa de Hannover. Juntos tuvieron una hija, la princesa Alexandra que nació el 20 de julio de ese mismo año. Pero su cuento de hadas llegó a sufin diez años después, en 2009, cuando comenzaron a hacer vidas por separado. Desde entonces, es un misterio la razón por la que nunca han llegado a divorciarse, aunque se rumorea que este paso podría estar cerca. La princesa no ha tenido una pareja estable después de su separación -tan solo fue relacionada con el galerista italiano Gerard Faggionato en 2010-, mientras que la última pareja de Ernesto es la artista Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo, con quien sale desde el verano de 2021.