El pasado lunes, 8 de agosto, la actriz Olivia Newton-John , rodeada de su familia y seres queridos, fallecía en su rancho de California, con 73 años, después de luchar durante más de treinta años la batalla contra el cáncer. Con su melena rubia y sus intensos ojos azules, Olivia siempre será recordada por dar vida a la dulce Sandy Olsson en la película Grease (1978), la cual la convirtió en todo un icono de la moda y el cine de los 80. En estas líneas, recordamos la primera entrevista que la actriz concedió a la revista ¡HOLA! en su casa de California, después de conocer que padecía cáncer de mama.
En la Navidad de 1992, Olivia abrió las puertas de su mansión de California, donde vivía con Matt Lattanzi, su primer marido, y con la pequeña Chloe , su única hija. Por aquel entonces, la actriz estaba a punto de despedir un año realmente doloroso, donde había perdido a su padre a causa de un tumor cerebral, y, a los pocos días de su pérdida, ella fue diagnosticada por primera vez de cáncer de mama.
Durante el reportaje, la actriz siempre se mostró sonriente y con una actitud muy positiva ante su delicada situación. “Es parte de la vida y te hace madurar. Me parece que todo lo que he pasado este año, a pesar de lo malo que ha sido, ha tenido su lado bueno, han pasado cosas buenas por causa de ello”. Esta forma de afrontar la vida, y los reveses que esta pudiese traer consigo, le acompañó desde los inicios de su enfermedad y así ha sido durante toda su lucha estos treinta años.
También, Olivia confesaba que desde que estaba enferma, había aprendido a valorar aún más la vida y a su familia, a los seres queridos que tenía alrededor, y por eso, se esforzaba en entregarse a ellos. La enfermedad había trastocado su lado más humano y altruista, y ello fue lo que le llevó a crear, tiempo después de esta entrevista, la Fundación Olivia Newton-John, destinada a la investigación del cáncer.
“Me ha hecho darme cuenta del valor de las cosas sencillas, del valor de la Naturaleza, y de las relaciones humanas. Es la gente lo que te hace feliz”
Olivia, que antes que actriz ya tenía renombre como cantante, tenía 28 años cuando rodó la película que le catapultó a la fama. El musical que protagonizó junto a John Travolta fue un éxito que marcó una época y que influyó en la moda y la forma de vestir de los jóvenes de aquellos años, e incluso ha llegado a nuestros días. También, fue el principio de una amistad inquebrantable con John, quien no dudó en dedicar unas palabras de despedida a su querida Sandy Olsson: “Nos veremos en el camino y volveremos a estar juntos de nuevo”.
Después de la separación de su marido, Matt Lattanzi, Olivia comenzó un romance con John Easterling en 2007, y él ha sido el gran amor de su vida. Se casaron en 2008 y desde entonces permanecieron unidos, hasta la mañana del 8 de agosto. Fue John quien anunció la triste noticia de que Olivia había fallecido, en su casa al sur de California. Su historia han sido quince años de amor donde fueron superando todas las adversidades y haciendo frente a la cruel enfermedad que poco a poco apagaba la vida de Olivia. “Ella era la mujer más valiente que he conocido nunca”, fueron algunas de las palabras de despedida que John dedicó a su mujer, después de que falleciera. “Hasta en los instantes más difíciles, ella tenía espíritu, humor, el poder de mover las cosas a la luz”.