El verano de 2019 Gisela Rich nos abría las puertas de su espléndida casa de Ibiza para presentarnos a sus nietas, Iya y Daria, nacidas del matrimonio de su hijo Ricky con Lidia Buriak. No era la primera vez que la gran anfitriona compartía su mundo con ¡HOLA! En su querida residencia de la isla pitiusa nos había recibido con anterioridad y visitamos también St. Moritz y su impresionante casa en el exclusivo valle suizo de la Engadina. En estas ocasiones únicas, Gisela nos habló de su fascinante vida, de sus amistades, y sus viajes por el mundo. Unos meses después de su fallecimiento, sus familiares y amigos íntimos se reunían en Ibiza, la semana pasada, pare rendirle homenaje, entre ellos Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. La historia de Gisela, una mujer hecha a sí misma, amante de la Naturaleza, apasionada de la isla y de España -durante su segundo matrimonio pasaba gran parte del año entre Madrid y Marbella- no comenzó en el mundo del glamour.
Criada cerca de Dresde, en la Alemania comunista, siempre soñó con la libertad. A los diecisiete años decidió huir para comenzar una nueva vida en Munich sin conocer a nadie. Allí se licenció en Ciencias Políticas y trabajó en tiendas de moda y como modelo para financiar sus estudios. Madre de dos hijos, Ricky y Nicolás, de su primer matrimonio con el empresario italoalemán Giorgio Carlo Rossi, estuvo casada en segundas nupcias -de 1998 a 2005- con el billonario alemán Marc Rich. El magnate con una historia de película.
Una historia de película
Partió de una empresa fundada en Madrid en marzo de 1974 —Marc Rich & Co. AG— para construir una de las mayores fortunas del mundo tras revolucionar el mercado internacional de materias primas. De madre francesa y padre alemán de ascendencia judía, logró huir con su familia de Bélgica durante la II Guerra Mundial. Pasó su infancia y adolescencia en Filadelfia, Kansas City y New York y en 1953 empezó a trabajar en la firma de intermediación de materias primas Philipp Brothers. Con su instinto de tiburón de los negocios, su especialidad eran gigantescas operaciones de trueque con países financieramente débiles pero ricos en materias primas, ya fuera petróleo, aluminio, oro o cereales. Conocido como ‘el rey del petróleo’, Rich, que obtuvo la nacionalidad española en 1982, falleció en Suiza en junio de 2013, donde residía desde 1983, tras ser procesado en Estados Unidos por evasión fiscal y comercio ilegal con Irán, unos cargos por los que nunca fue condenado. En 2001 fue indultado por el presidente Bill Clinton en el último día de su presidencia. En el verano de 2008, tras su segundo divorcio, se le relacionó sentimentalmente con Dolores Sergueyeva, nieta de la Pasionaria.
Su vida en Ibiza
“La verdad es que me hubiera encantado dedicarme a la moda , pero han venido maridos y familia primero” nos decía Gisela Rich en una de sus entrevistas. “¿Seducción? Es una palabra que no conozco, porque yo soy muy abierta, sin juego, sin cosas. Yo soy muy directa. Totalmente alemana” decía a ¡HOLA! en otra ocasión. “Yo vivo más de día que de noche, porque amo la vida muy sana. Adoro nadar mucho, bajar pronto por la mañana a la playa con mis perros. Pero me gusta también salir de vez en cuando, y sobre todo, la idea de que aquí no hay solo campo, y si me apetece, puedo salir y tener un millón de posibilidades, infinidad de opciones para comer, divertirme, bailar, ir de los sitios más sencillos hasta lo más lujosos” nos contaba en Ibiza.
“Soy una aficionada de Ibiza desde hace más de treinta años, por el entorno, el mar y, sobre todo, por el espíritu de esta isla. No existe otro lugar en Europa en el que me sienta tan en paz conmigo misma como aquí. Aparte de que me encantan los españoles, he pasado gran parte de mi vida en España, ¡soy ya medio española! ¡Mis mejores amigas son españolas!”