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“Ser leal, ayudar a los demás y trabajar duro por lo que quiero”, son los valores que le han transmitido sus padres, nos contaba recientemente Isabelle Junot, que esta primavera ha contraído matrimonio con Álvaro Falcó, marqués de Cubas. La pareja se comprometió el pasado abril durante un viaje a República Dominicana para celebrar el treinta cumpleaños de ella, momento en que el hijo de Fernando Falcó y Marta Chávarri le sorprendía con una romántica petición. “Recuerdo que fueron momentos de mucha risas y emociones”, nos dice la hija de Philippe Junot y Nina Wendelboe, que destaca de sí misma “la naturalidad, la simpatía y el sentido del humor”. Su boda, la más esperada de 2022, ha unido a dos familias que fueron portada de revista y protagonistas de las páginas de ¡HOLA! en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, los ‘sí, quiero’ de sus respectivos padres llenaron las crónicas sociales de la época.
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Nacida en Nueva York el 18 de abril (un día después es el cumpleaños de su padre) de 1991, a las diez horas y dieciocho minutos de la mañana, la pequeña de la familia se asomó a nuestras páginas por primera vez, con cuatro días de vida. “El azul fue rosa”, decía el reportaje, donde Philippe Junot y Nina contaban los detalles de la llegada el mundo de su hija, tras haber sido padres de Victoria y Alexis: “Esperábamos un niño, así que la llegada de esta niña ha sido para nosotros una sorpresa maravillosa”, nos contaba la feliz mamá. “Mis hijos han cambiado mi vida y lo único que pido es que sean capaces, el día de mañana, de distinguir entre el bien y el mal”, decía el orgulloso padre, quien en su día había sido marido de Carolina de Mónaco.
A la pequeña, morena de ojos azules y que midió 53 centímetros, le puso el nombre su padre, tal y como nos contaba Nina: “La idea ha sido de Philippe. La verdad es que no teníamos pensado ningún nombre de chica. Cuando vi su pelo moreno y sus ojos azules pensé en el nombre de Marina, pero no tuve éxito porque no le gustó a nadie. Entre otros nombres que pensé sobre la marcha estaba Isabelle, pero no dije nada. Philippe fue quién miró a la niña y me dijo muy convencido: “Se va a llamar Isabelle”. La verdad es que nunca se ha equivocado con el nombre que ha puesto a nuestros hijos”.
Cinco meses después, Isabelle volvía a nuestras páginas, esta vez también con sus hermanos, en el primer posado familiar de los Junot al completo durante sus vacaciones en Chamomix, a los pies del Mont Blanc, y muy cerca de donde en aquellos momentos estaban construyendo una residencia de verano. “Poco a poco todos mis sueños se van cumpliendo. Mi familia, Nina y ahora esta casa, además de un trabajo satisfactorio. El círculo de la madurez se ha ido cerrando en torno a mí”, decía Philippe, quien aseguraba no echar de menos su vida anterior: “Nada. Para mí no ha habido en el mundo una mayor satisfacción que la que ahora siento con un sonrisa, una mirada o una caricia de mis hijos. Los veo crecer cada día y voy viviendo de nuevo, y a través de ellos, mi propia niñez”. Y el 29 de septiembre de 1991 asistimos en París a su bautizo, oficiado por el padre Steffen Ravn Jorgensen, donde la bebé recibió el nombre de Isabelle Ulla Lydie (estos dos últimos por sus abuelas materna y paterna).
La vimos también soplar la vela de su primer cumpleaños, esta vez en Marbella, en la casa de ‘La Paz’. Desde entonces, la localidad de la Costa del Sol ha estado ligada a Isabelle, que aún sigue pasando allí los veranos y la Navidad en familia (a pesar de que Philippe y Nina se separaron hace más de dos décadas, siguen reuniéndose).
Y a lo largo de los años creció en nuestras páginas: en septiembre de 1995 aparecía en un reportaje junto a su madre y sus hermanos en Marbella ante la nueva situación de la familia, después de un verano en el que Nina y Philippe decidieron que él viviría en París todo el invierno y ella se quedaría en la costa malagueña con los niños. En la siguiente ocasión –marzo de 1996– Nina posaba con sus tres hijos durante unos días en la nieve de Verbier, en los Alpes suizos, y nos contaba los momentos difíciles que estaba viviendo con la separación. En agosto de 1996, durante los días de vacaciones que Isabelle y sus hermanos pasaron con su padre y su abuelo en Francia, Philippe Junot, a quien se le relacionaba aquellos días con Marta Chávarri, tras ser fotografiados en Marbella, nos contaba: “Somos buenos amigos desde hace muchos años. Marta es una mujer muy guapa, simpática y hemos conectado. El hecho de que los dos estemos separados puede que haya reclamado una mayor atención”.
En Londres, durante una fiesta benéfica con su madre, cuando tenía seis años, o ya cuando era adolescente, con dieciséis años, en un rally en el que participó su madre, han sido otras de las veces que pudimos ver a Isabelle, quien en enero de 2013 se convirtió en la protagonista de nuestras páginas con el titular “Nace una estrella”, cuando nos contaba, a punto de terminar sus estudios en la Universidad de Virginia, que se iría a Los Ángeles a vivir: “Porque allí está el corazón del cine y el cine es mi vocación. Pero más que pensar en ser famosa, lo que quiero es llegar a ser una buena actriz’.
Hoy, el camino de Isabelle, que se trasladó a vivir a España hace cuatro años, ha cambiado. Estudió nutrición también y tras crear hace una año y medio su proyecto Isa Healthy Life, como coach de nutrición intuitiva, nos decía recientemente: “Ahora me llena más esto”. ¿Has apartado el cine completamente de tu vida o si llegara una oportunidad irías a por ella? “Lo aprovecho bastante en mis reels de Instagram! Jajaja. Por ahora, me pienso centrar en el coaching, pero la interpretación me encanta y siempre me gustara, así que ya se vera!”, nos contaba en la misma entrevista en ¡HOLA!, donde desvelaba los primeros detalles de su boda con Álvaro Falcó. Y ella, que nació en Estados Unidos, ha vivido en Francia, en Suiza, en España… Su madre es danesa, asegura que “en el estilo soy francesa, en la tradición danesa, en la ética de trabajo americana y en la joie de vivre española”.