Myriam de la Sierra prefiere olvidar el asesinato de sus padres, María Lourdes de Urquijo y Manuel de la Sierra, ocurrido una calurosa noche de agosto de 1980 en el chalet madrileño de los marqueses de Urquijo. Pero la prensa y la opinión pública española no quieren olvidar uno de los crímenes más famosos y misteriosos de la historia reciente. Rafael Escobedo, exmarido de Myriam, fue condenado a más de cincuenta años de prisión como autor del doble asesinato, aunque en 1988 se quitó la vida en su celda. Javier Anastasio, amigo del asesino, fue acusado de coautor, pero escapó de la justicia. Mauricio López-Roberts y Melgar, otro amigo, fue condenado a diez años de cárcel por encubrimiento.
Más de cuarenta años después del crimen, Macarena López-Roberts, hija de Mauricio y marquesa de Torrehermosa, y Angie Calero, periodista del diario ABC, publican un nuevo libro sobre el caso: Honor, las otras víctimas del crimen de los marqueses de Urquijo (Almuzara). “Quiero desempolvar el caso y devolver a mi padre al lugar que le corresponde. No tuvo nada que ver con los asesinatos, pero pagó caro proteger a su amigo Rafi Escobedo”, dice Macarena. Así arranca esta autoficción o novela ficcionada, en la que ambas autoras abordan las tensiones entre el derecho a la información y el derecho al olvido: Macarena lleva años luchando para que Google borre las más de 7.000 entradas que hay sobre su padre. Una de ellas es una fotografía suya de cuando era niña, en la que aparece abrazada a su progenitor el día que se entregó a la policía.
Curiosamente, Myriam de la Sierra, hija de los marqueses de Urquijo, también lleva años exigiendo que se respete su derecho al olvido. Tras el asesinato de sus padres, la aristócrata se casó de nuevo y rehizo su vida. Es madre de dos hijos y es una empresaria de éxito en el sector del marketing de redes. Sin embargo, su nombre siempre aparece asociado al crimen de los Urquijo. “Prefiero olvidar”, reconoció a ¡HOLA! en marzo de 1990, a los diez años de la muerte de los marqueses y tras el juicio que condenó a López-Roberts a diez años de cárcel por encubridor. “El resentimiento y el odio te hacen más daño a ti que a los demás. Me ha costado mucho llegar a tener un equilibrio, a no tener pesadillas, y lo que quiero es llevar una vida feliz y que el día de mañana mis hijos no tengan que sufrir las consecuencias de un hecho tan desagradable como el que yo he vivido”, explicó entonces, posando con su hijo mayor en su casa de Madrid.
“No cabe duda de que tengo cierto sentimiento de culpabilidad por haber estado casada con Rafael Escobedo”, fue uno de los titulares de aquel reportaje. “No porque me sienta responsable de sus actos, sino porque es muy duro saber que has estado casada con el asesino de tus padres”, reveló.
Myriam ha tenido que luchar durante años para despejar las sospechas que sobrevolaron sobre ella y su hermano, Juan Manuel de la Sierra, actual marqués de Urquijo. Tras el asesinato, los medios de comunicación y la opinión pública intentaron implicarlos en el crimen. “En todo este tiempo se han dicho tantas barbaridades. Ahora, por fin, ha quedado todo claro”, explicó entonces. ¿Por qué ha habido tanta gente que se aprovechó de este caso para perjudicar a Myriam y su hermano? “Porque es un tema que tiene mucho morbo y al parecer esto vende muy bien”, respondió ella a ¡HOLA! ¿Qué opina de la gente que ha pensado en algún momento que un hijo puede ser capaz de matar a sus propios padres? “Opino que esa gente tiene que estar un poco desequilibrada. A veces, mirando a mi hijo, me pregunto cómo alguien puede llegar a pensar que él me podría llegar a matar algún día, con todo lo que yo le quiero”, respondió.
Tras la sentencia contra López-Roberts, en 1990, Myriam dio por cerrado el caso. También sintió que la justicia limpiaba su nombre. “De un año a esta parte la gente se comporta mucho mejor conmigo. Y eso me gratifica”, explicó. “Durante años he tenido que estar luchando contra la gente, contra la opinión pública y también contra mis propios sentimientos. Nadie puede vivir continuamente en el pasado”, concluyó. La publicación de este nuevo libro sobre el crimen de los Urquijo aporta nuevos datos sobre el asesinato que sacudió los inicios de la democracia española. Y sus autoras abren nuevos interrogantes. ¿Fue el crimen perfecto? ¿Quiénes fueron los autores?