El príncipe Andrés acaba de perder sus títulos militares y cargos y su tratamiento de Alteza Real tras verse envuelto en el escándalo del caso Epstein. El duque de York ha quedado virtualmente expulsado de la familia real británica tras conocerse que irá a juicio y tendrá que defenderse de la demanda por abuso sexual interpuesta por Virginia Giuffre. Pero no es la primera vez que la vida privada del hijo de la reina de Inglaterra hace tambalear los cimientos de la monarquía. Ahora se cumplen cuarenta años del ‘affaire Koo Stark’, el noviazgo secreto que tuvo el príncipe con Kathleen Norris Stark, una atractiva actriz estadounidense que en los años 80 enloqueció a los ingleses con sus papeles en películas sensuales.
Andrés y Koo se conocieron la noche en la que el príncipe cumplió 21 años, en febrero de 1981. Unos amigos en común los presentaron y organizaron una cena para los dos, una cita a ciegas. Entonces, el príncipe servía en la Marina Real británica y era uno de los solteros más deseados de Reino Unido. Koo, cuatro años mayor que él, era una actriz en ciernes con un papel de suplente en ¿Quién teme a Virginia Woolf?, la obra de Tennessee Williams que en esos momentos estaba en cartel en el Teatro Nacional de Londres. Unos años antes, había protagonizado Emily, una película de tintes eróticos dirigida por Henry Herbert, conde de Pembroke. La cinta, que narra el despertar sexual de una joven adinerada, era la réplica inglesa de Emmanuelle.
El duque de York y la actriz se entendieron muy bien en su primera cita. “Soy un príncipe, yo entro primero”, le dijo él en broma al llegar al restaurante. “Soy la cita del príncipe, yo entro primero”, replicó la americana. Ambos compartían la pasión por la fotografía y un maestro en este arte: el gran Gene Nocon. También tenían en común una infancia privilegiada, ya que ella era hija de Wilbur Stark, un exitoso productor de Hollywood, y de Kathi Norris, una prestigiosa guionista y presentadora de televisión. Koo ya había conquistado a dos hombres ricos y poderosos: el magnate de la publicidad Robert Winsor, que murió hace unos años en Mallorca, y Alexander Andreadis, exmarido de la heredera griega Christina Onassis.
Comenzaron a salir discretamente, con citas en el palacio de Buckingham y el castillo de Balmoral. En abril de 1982, estalló la guerra de las Malvinas, donde Andrés se desempeñó como piloto de helicópteros en misiones de combate. La pareja estuvo separada durante dos meses y medio, pero reanudó la relación cuando el hijo de la reina volvió a Londres como un héroe. Los enamorados se escaparon a la villa de la princesa Margarita en la isla de Mustique. Viajaron con un nombre falso: señor y señora Cambridge.
Los paparazzi descubrieron su plan secreto y los siguió hasta el Caribe. News Of The World ofreció a Koo un millón de libras solo para posar en una fotografía y confirmar que era la novia de Andrés. Aquel otoño de 1982, la noticia del romance salió a la luz y dio la vuelta al mundo. “Las románticas vacaciones de Andrés de Inglaterra y la sexy starlette en el Caribe, entre aires de escándalo”, tituló ¡HOLA! la portada del 23 de octubre de ese año. “La reina Isabel seguramente ignoraba que la amiguita del príncipe había protagonizado films eróticos”, informaba la revista en aquel número.
¡HOLA! hizo hincapié en la conexión de la novia del duque con España. Koo había protagonizado Las adolescentes , la cinta de Pedro Masó que inauguró en 1975 el llamado ‘cine del destape’ en nuestro país y que narra las aventuras de tres sensuales extranjeras en Londres. La actriz americana conocía bien España, ya que había pasado varias semanas rodando esa cinta en La Manga del Mar Menor.
La prensa amarillista inglesa y los paparazzi terminaron minando la relación. En 1983, tras dieciocho meses de noviazgo, rompieron. Según la prensa británica, Andrés tomó la decisión por exigencia de su madre, que no veía con buenos ojos a Koo. Sin embargo, los ex siguieron siendo amigos. Un año después, ella se casó con el marchante de arte Tim Jefferies, que luego conquistaría a Claudia Schiffer, Elle Macpherson y Kylie Minogue. En 1986, Andrés se casó con Sarah Ferguson.
Cuarenta años después, el príncipe y la actriz siguen siendo confidentes. En 2015, cuando estalló el caso Epstein y salieron a la luz las primeras acusaciones contra el duque de York, ella publicó una acalorada defensa de su ex en el Daily Mail. “Andrés es un querido amigo mío y padrino de mi hija. Solo lo conozco como un hombre honrado y honesto, con valores cristianos”, escribió. “La mancha en su reputación se está derramando sobre su vida como la sangre de una nueva herida”.