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En junio de 2008, Jesulín de Ubrique y María José Campanario posaban por primera vez con la familia al completo. Junto a sus dos hijos, Julia y Jesús, hablaban con ¡HOLA! en exclusiva sobre su matrimonio y la retirada del torero. En esas mismas páginas, la pareja, que actualmente está esperando su tercer hijo en común, nos hablaba también de sus intenciones de ampliar la familia.
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El reportaje comenzaba con una contundente afirmación de Jesulín: “Moriré siendo torero”. El diestro explicaba que se retiraba de los ruedos para dedicarse a la familia. “He creído oportuno tomar esta decisión, porque en mi vida no sólo me hace feliz el torear”, decía Jesús. “Si dejaba mi profesión tenía que ser por algo más grande, y qué mejor que mi familia”, añadía. Y es que ya lo dicen, que el amor mueve montañas...
En este posado, Jesulín y María José también nos hablaban de sus ganas de ampliar la familiar. En concreto, el torero señalaba: “La verdad es que, en ese sentido, por mí... raro sería el año que no tendríamos un hijo”. “Ya te digo que si sólo dependiera de mí, María José ya estaría embarazada”, comentaba entre carcajadas. Tras preguntarles por cuál de los dos es el más estricto con Andrea, Julia y Jesús, el diestro aseguraba: “Mi mujer dice que soy un blando y yo que soy comprensivo... Si veo a mis niñas hacer pucherillos, se me caen los palos del sombrajo”.
De hecho, Jesulín hablaba de cómo son sus hijos. De Jesús, decía: “Es muy bueno y muy noble, pero también tiene su temperamento”. “El tío es un crack, es guapísimo. Se lo digo a mi mujer: ‘¡Hay que ver el tío lo guapo que es!’. Es idéntico a mí cuando yo era chiquitito”, añadía. De Julia, por su parte, destacaba: “Exactamente igual, pero ella es más coquetita y más presumida”. También hacía referencia a su hija Andrea: “Mi Andrea es una cría muy noble y es fabulosa. Y quiere a sus hermanos que es una maravilla”.
En esa charla relajada, María José nos abría las puertas de su corazón y se mostraba como una persona “tímida y sensible”. “Somos muy parecidos de carácter: muy tranquilos, pero cuando hace falta sacamos el genio”, explicaba la odontóloga. Asimismo, aseguraba que le habían hecho “mucho daño” a lo largo de su vida, hasta tal punto que había cambiado su forma de ser. “Cuando pensaba que me estaban tendiendo una mano, me estaban acuchillando por la espalda”, lamentaba.
Acompañado de unas preciosas fotos en actitud cariñosa, el reportaje concluía con María José mostrando su felicidad: “Soy feliz. Y espero que siga así por mucho tiempo”.