Hay niños que nacen con un pan bajo el brazo. En el caso de Tamara Falcó, quien hoy cumple 40 años, fue bajo los flashes del fotógrafo de ¡HOLA! La hija de Isabel Preysler y su segundo marido, Carlos Falcó, vino al mundo el 20 de noviembre de 1981. Fue en el hospital, tan solo unas horas después de nacer, cuando la hoy marquesa de Griñón protagonizó la primera de las más de cincuenta portadas que ha ocupado en esta revista. Desde entonces, Tamara ha sido un personaje habitual en las páginas de nuestra publicación donde, durante las últimas cuatro décadas, la hemos visto crecer hasta convertirse en la persona más mediática del país. Chef , comentarista, escritora, diseñadora, prescriptora, embajadora de marcas, mito aspiracional… En este tiempo, además, se ha erigido en la digna heredera del glamour y la elegancia de su madre a tenor de su intensa y apasionante vida: visitas a Buckingham, vacaciones en Mustique o cenas con estrellas de Hollywood. Hoy, con motivo de un cumpleaños tan especial, repasamos las cuatro edades de Tamara Falcó, a la que deseamos... ¡Que cumpla muchos más!
Infancia: el primer ‘flash’
Ya hemos dicho que la primera portada de Tamara en ¡HOLA! fue a los pocos días de su nacimiento, el 20 de noviembre de 1981. La edición salió a los kioscos el día 5 de diciembre y fue la primera foto del extenso álbum fotográfico de su vida en el que se ha convertido esta revista, como ella ha comentado en numerosas entrevistas con su hilarante sentido del humor. Gracias a ¡HOLA!, toda España pudo conocer el rostro de aquel esperado bebé, la cuarta hija de Isabel Preysler y la tercera del marqués de Griñón. Ya entonces, su madre era una de las mujeres más populares del país tras casarse con el cantante Julio Iglesias y dar a luz a sus tres primeros hijos: Chabeli, Julio José y Enrique. Por su parte, Carlos Falcó, también era muy popular entre la aristocracia y era padre de dos hijos, Manolo y Xandra, fruto de su primer matrimonio con Jeannine Girod.
Unos días después de esa primera portada, el 19 de diciembre de 1981, llegaría su segunda: su bautizo, que ocupó el friso superior de la revista, cuyos principales protagonistas de esa edición fueron Bertín Osborne y Sandra Domecq. La tercera vez que ocupaba el mayor escaparate de la publicación sucedió al mes de nacer. Todo un récord. Era el 9 de enero de 1982 y la pequeña realizaba su primer viaje fuera de España. El destino era Suiza, donde la familia se desplazó para disfrutar de las primeras nieves de ese año. El siete de agosto de ese año, ¡HOLA! también pudo ser testigo de excepción de su primer verano. Tamara, sus primeras vacaciones fue el título que acompañaba un amplio reportaje “a color”. Curiosamente, esa imagen ha sido la seleccionada por Tamara para ilustrar su libro de cocina, Las recetas de casa de mi madre , recientemente editado por Espasa.
Pero, ¿cuándo realizó su primera posado en nuestras páginas? Fue el 10 de diciembre de 1983. Con solo dos años. Lo hizo acompañada por su madre, Isabel Preysler, y por su hermana, Chábeli, a la que siempre ha estado muy unida. “Soy una mujer calumniada”, decía Isabel. En 1983 comenzaron los rumores de separación entre ella y Carlos Falcó, aunque su divorcio no fue definitivo hasta 1985. Entonces, Tamara, alumna del exclusivo colegio Saint Anne´s School de Madrid, tenía cuatro años y era, como lo sigue siendo hoy en día, una niña divertida y feliz. Así lo demostraba en las maravillosas fiestas navideñas de su madre, en las vacaciones en Marbella o, cuando viajaba a Miami y se encontraba con sus hermanos o con el primer marido de su madre, Julio Iglesias, al que se refiere como “tío Miguel”.
El 28 de septiembre de 1985 también protagonizó su primera portada junto a su padre, Carlos Falcó. El marqués de Griñón se pronunciaba por primera vez tras separarse de la filipina. “No me arrepiento de haberme casado con Isabel”. Tamara recibió con los brazos abiertos al nuevo marido de su madre, Miguel Boyer, con el que Isabel fue madre de Ana Boyer. Desde entonces, ¡HOLA! también se convirtió en un privilegiado testigo de la maravillosa relación entre hermanas.
Adolescencia: de niña a mujer
Como cantaba “tío Julio”, Tamara entró en la adolescencia a través de nuestras páginas, donde la hemos visto pasar de niña a mujer. El mayor cambio físico fue el 29 de febrero de 1996. Ese día, la aristócrata ocupaba nuestra portada, junto a su hermana Ana, compañera inseparable en su existencia en el papel cuché, y su madre, que cumplía 56 años. Isabel rompía con su leyenda de “mujer fría y calculadora”. “Mi propia vida demuestra que he tomado mis decisiones sobre todo con el corazón y no por interés”. La joven no volvió a ocupar una portada de ¡HOLA! hasta 2004. Un reportaje en el que estaba acompañada por su madre y sus hermanas, Chábeli y Ana. ¿El motivo? Tras acabar el colegio, se mudó a Estados Unidos ya que se matriculó en Communications en el Forest Lake College de Chicago y desapareció, durante un tiempo, del cegador mundo de la prensa. En 2006, Tamara y Ana ya volaban solas y protagonizaron un reportaje para ¡HOLA! en el que eran definidas como “herederas del glamour” de su madre, quien por primera vez no las acompañaba. Era su momento. Un punto de inflexión en la vida de Tamara.
Juventud: una digna heredera
La tercera edad de la aristócrata arrancaba con fuerza. Tras regresar de Estados Unidos y estudiar en el Istituto Marangoni, la joven se instaló de nuevo en España, donde siguió formándose en moda y negocios, y comenzó a dejarse ver en fiestas. Además, fichó por numerosas firmas y, además de trabajar con su padre y su hermana Xandra en la finca familiar, también lo hizo para Inditex. En estos años, Tamara también comenzó a llamar la atención de la prensa por sus relaciones. El primer hombre con el que fue relacionada fue Alberto Comenge, hijo de Mari Luz Barreiros, viuda de Jesús Polanco, editor de El País. Luego, la prensa le adjudicó un romance con Bame Fierro March, heredero de la legendaria saga de banqueros. Su pareja más estable fue el financiero Marco Noyer al que conoció en noviembre de 2006 y con el que rompió su relación en 2009.
En este tiempo, Tamara comenzó a acompañar a su madre a las cenas con el príncipe Carlos de Inglaterra. En octubre de 2007, protagonizó su primera portada en solitario: Una princesa en París. Luego vendrían muchas más, como cuando, en enero de 2011, se independiza de su madre y se instala en un ático de Madrid, donde ¡HOLA! pudo entrar en exclusiva. En verano de ese año, junto a su padre y su hermana Xandra, nos mostró la finca de Casa de Vacas y en noviembre de 2011, con motivo de su 30 aniversario, vuelve a protagonizar la portada de ¡HOLA!. “Claro que me gustaría casarme y tener hijos, pero primero tengo que encontrar con quién”. Spoiler: parece que Tamara lo ha encontrado, pero esperen al final de este relato sobre las edades de la marquesa de Griñón.
Actualidad: una marquesa única
Fue en el verano de 2011 cuando Tamara descubrió que Dios no era “un Dios de los muertos”, sino que “estaba presente en el día a día”. Nos lo contó en un emotivo viaje a Filipinas, el país de su madre, en 2012. En 2013, ¡HOLA! a le dedicó la portada al momento en el que recibió la Confirmación en la catedral de la Almudena, porque esta revista ha sido testigo de sus momentos más alegres, pero también de los más tristes. Como cuando en 2016 anunció que tenía un problema de salud que le había hecho aumentar de peso. En 2019, ya recuperada, volvió a encontrar el amor con Iván Miranda Álvarez-Pickman, pero el romance no llegó a buen puerto. Hasta que se enamoró de nuevo con Iñigo Onieva, el joven madrileño con el que ha confesado que quiere casarse y tener hijos, aunque no por el momento. ¡HOLA! también ofreció en exclusiva la noticia de que antes de morir, su padre, Carlos Falcó, quiso que fuese ella la heredera del marquesado de Griñón. Una marquesa que hoy celebra 40 años y que, como ha demostrado a lo largo de estas cuatro décadas, está dispuesta a seguir exprimiendo la vida.