Diciembre, Norfolk, Inglaterra. Esa es la fecha y el lugar elegido para centrar la trama de Spencer , la película protagonizada por Kristen Stewart que llega este viernes 19 de noviembre a los cines. El esperadísimo filme, dirigido por Pablo Larraín, narra un fin de semana crucial en la vida de Diana de Gales . Tres días en los que la Princesa se plantea seriemente hacia dónde va su matrimonio con el príncipe Carlos tras los crecientes rumores de infidelidad con Camilla Parker Bowles. Y lo hace en medio de unas de sus últimas vacaciones navideñas en la finca de Sandringham junto a la familia Windsor. Una historia que, aunque muy ligada a la realidad, también cuenta con más de una licencia, como confirmó el mismo director en una entrevista concedida a Deadline.
Lo que sin duda es cierto es que aquellas navidades de 1991 en Sandringham no fueron las mejores de Diana -las riñas y peleas del matrimonio eran ya constantes, y la frialdad de la familia Windsor con ella, un hecho-, y podrían haber gestado la decisión del divorcio de la pareja tal como deja ver la película. Sin embargo, de cara a la prensa, ellos siguieron mateniendo (dentro de lo posible) su apariencia de familia feliz. Repasamos cómo contó ¡HOLA! las Navidades de pesadilla de Lady Di que inspiran la película Spencer.
Días antes de Navidad
A lo largo del aquellas semanas, Diana de Gales apareció en las páginas de ¡HOLA! en múltiples ocasiones. Su agenda seguía repleta de actos a los que a veces acudía acompañada por el príncipe Carlos y, otras, sola. Junto a él la vimos en el estreno de la película Hot Shots , protagonizada por Lloyd Bridges, en el que lució un llamativo vestido rojo con detalles en lamé dorado que combinó con una fabulosa gargantilla de perlas de varias vueltas. Aunque, durante aquel diciembre, fueron más los actos que protagonizó en solitario: visitó un centro para sordomudos en Chester; viajó, entre fuertes medidas de seguridad, a Belfast para inaugurar un centro familiar; asistió a un festival de ballet a beneficio de la lucha contra el SIDA, un acto en el que sorprendió con un veraniego vestido rojo; acompañó a su hijo menor a un concierto escolar de villancicos, en el que el príncipe Harry interpretó Noche de Paz.
Cacería en familia
Poco antes de que dieran comienzo las celebraciones navideñas, Lady Di acudió junto a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, y al resto de la familia real inglesa a una cacería celebrada en Sandringham. También los acompañó, vestida de riguroso luto, lady Romsey, que pocos días antes había perdido por culpa del cáncer a su hija Leonora, ahijada de Don Juan Carlos. Según se puede ver en las imágenes y tal como se deduce de la crónica que ¡HOLA! publicó en aquel momento, todos disfrutaron de una jornada de campo en la que no faltó la conversación.
Todos juntos al servicio religioso
Aunque las vacaciones en no estuvieran siendo para Diana fechas demasiado agradables, el día de Navidad la familia real inglesa acudió al tradicional servicio celebrado en la parroquia de Sandringham, donde siempre pasan la fiestas. En las fotografías que en aquel momento publicó ¡HOLA!, Lady Di aparece sonriente, ataviada con un dos piezas de color azul con riveteado en verde, con sombrero a juego, y pendiente en todo momento de sus dos hijos, aunque alejada del príncipe Carlos.
Cuenta la crónica publicada en aquel momento, que al contrario que en otras ocasiones, el tiempo no deslució la llegada de la familia al templo, algo que también propició que muchos curiosos esperasen durante el trayecto. Un recorrido durante el que entregaron a los príncipes Harry y Guillermos ramos de flores que ellos, a su vez, dieron a su madre y a la duquesa de York -acudió junto a su marido, el príncipe Andrés, pero sin sus hijas las princesas Beatriz y Eugenia dada su corta edad-.