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La esperada boda de Paris Hilton y Carter Reum ha sido el gran acontecimiento social de la semana. Después de sonados noviazgos y algunos compromisos rotos, la singular heredera, Dj, diseñadora e influencer tuvo por fin su enlace de cuento de hadas, en la mansión de Bel-Air que perteneció a su abuelo Barron Hilton y vestida con un fabuloso diseño nupcial de Óscar de la Renta.
Hace seis años, el 10 de julio de 2015, la millonaria familia estadounidense asistió a otro enlace de ensueño, el de Nicky, dos años menor que Paris, con James Rothschild, heredero de una conocida saga de banqueros europeos. Aquella celebración entre los “príncipes” de dos grandes dinastías multimillonarias fue comparada con una boda real y, desde luego, estuvo a la altura, tal y como quedó reflejado en las páginas de ¡HOLA!
© HolaLa ceremonia tuvo lugar en The Orangery, un edificio construido en 1704, que en su día fue el invernadero de la reina Ana de Inglaterra, pensado para que las naranjas resistieran el duro invierno londinense, y situado en los jardines del Palacio de Kensington, donde residen el príncipe Guillermo y Kate Middleton, los duques de Cambridge.
“Y con un palacio como escenario no era de extrañar que la novia luciera en su gran día como una princesa, gracias a la aguja del maestro Valentino , que hizo para ella un espectacular diseño de alta costura de cuello alto y manga larga con flores bordadas y una cola de tres metros”, relataba la crónica de nuestra revista. El modisto italiano, que ya llevaba tiempo retirado, accedió a volver a coger la aguja para esta ocasión tan especial, creando para Nicky un traje que recordaba al que lució la princesa Grace en su boda con Rainiero de Mónaco, y que la novia lució con un larguísimo velo y un pequeño bouquet de rosas blancas.
Un pequeño susto con el velo
Nicky, aparentemente tranquila, abandonaba el hotel Claridge de la capital inglesa acompañada por su padre, Richard Hilton, en un lujoso Bentley que los llevaría a Kensington. “Pero los nervios terminaron jugándole una mala pasada, ya que, sin darse cuenta, se enganchó el velo con la rueda del coche. Un pequeño susto que tuvo una rápida solución y que no dañó ni el velo ni a la novia”.
© GettyImages“A su lado, además de su padre, no podía faltar su hermana, Paris, que fue una de sus damas de honor y lució un vestido azul claro, al igual que las hermanas del novio, Kate y Alice, mientras que las niñas que también la acompañaban llevaron vestidos de la firma de moda infantil de Marie-Chantal Miller, con coronas de flores hechas a mano. La madre de la novia, Kathy, también eligió el azul, aunque en un tono diferente al de las damas de honor que iban con su hija”, podía leerse en ¡HOLA!
© GTresRosas, peonías y un original menú
Tras la ceremonia civil, la cena tuvo lugar en los jardines “en una carpa decorada con miles de rosas y peonías blancas, donde disfrutaron de un original menú compuesto por langosta, cangrejo, carne y risotto, acompañado por un carro de postres con hasta 13 platos diferentes a elegir. Para terminar la noche ofrecieron pizzas, macarrones y patatas fritas”.
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© HolaEntre los 240 invitados al enlace estuvieron los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia, la hija de Bill y Hillary Clinton, Chelsea, con su marido, Marcos Mezvinsky; Amanda Hearst —heredera del imperio Hearst, que en aquellos días había roto recientemente con Luis Medina—, el cantante Lionel Richie, Petra Ecclestone y su marido, James Stunt, en cuya boda se habían conocido cuatro años antes Nicky y James... “Tampoco faltó el multimillonario Thomas Groos, que lleva saliendo con Paris dos meses”, se decía en HOLA. Un año después, la heredera de la cadena hotelera rompió con el también Dj suizo y, ahora, como decíamos al principio de estas líneas, por fin ha sido protagonista de la boda de sus sueños.
