No era fácil… y no lo fue. Pero se consiguió. No era empresa sencilla, por no decir imposible, reunir en el mismo sitio a tres mujeres únicas para un reportaje irrepetible, como son Claudia Schiffer, Gwyneth Paltrow y Rosario Nadal , tres de las mujeres más deseadas por los medios de comunicación de aquel entonces. Pero ¡HOLA! lo consiguió en abril de 2004 y Tico Medina fue el encargado de entrevistarlas. La cita, a las dos de la tarde, era en un hotel de Londres. Se había trabajado en silencio, largamente, durante muchos días.
La famosa actriz de Hollywood estaba embarazada de siete meses de su primera hija, Apple, nacida de su matrimonio con Chris Martín, el líder de la conocida banda musical Cold Play. “Ni su padre ni yo queremos saber si es niño o niña –nos revelaba– lo que venga será bienvenido”. La pareja, que tuvo otro hijo, Moses, se separó en 2014 y ambos ya han rehecho sus vidas: él, al lado de Dakota, hija de Don Johnson, y ella se casó con el productor de Hollywood, Brad Falchuk, en 2018.
Durante el excepcional posado para ¡HOLA!, Gwyneth nos confesó: “Desearía que el hijo que voy a tener viviera gran parte de su niñez en España”. Y es que, su juventud estuvo muy ligada a nuestro país ya que se pasó un año estudiando en Talavera de la Reina y viviendo en casa de una familia española: “Claro que llevaré a mi hijo a Talavera – nos anunciaba – es un buen lugar muy recordado por mi. Tengo un sitio para hacerme allí una casa”
Por su parte, Claudia, que junto con Naomi Campbell y Cindy Crawford formaron el trio de las más famosas supermodelos de los noventa, nos contó que venía de su casa de campo, en las afueras de Londres “ y, en cuanto pueda, me voy a mi casa de Palma de Mallorca buscando el sol”. Porque Londres siempre ha estado muy presente en la vida de Claudia ya que allí nacieron sus tres hijos: Casper (2003); Clementine Drummond (2004) y Cosima Violet (2010), nacidos de su matrimonio con Mathew Vaughan, productor de cine e íntimo amigo de Guy Ritchie, exmarido de Madonna. “Casper está precioso y es un niño lleno de vida y alegría…”, nos confesó entre foto y foto.
Rosario Nadal, que ya había recibido la invitación para la boda de los entonces príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, se sinceraba poco antes de comenzar a disparar la primera fotografía. “Puedo asegurar que esto no es nada fácil para mí. Aquí con dos grandes de la moda y el cine. Bueno, a ver como lo hago”. Y vaya que si lo hizo bien. “Hemos querido ayudar con esto a la Fundación Balia, que trabaja con niños y jóvenes en situación de riesgo social”, contaba la entonces princesa de Bulgaria a ¡HOLA!, único testigo de un retrato de planetas en el día de la constelación.