Apenas faltaban unas semanas para que María José Suárez y Jordi Nieto, que como informamos en ¡HOLA! han decidido poner fin a su matrimonio, celebraran su tercer aniversario de boda. La diseñadora sevillana y el empresario catalán se casaron el 11 de agosto de 2018 en una ceremonia inolvidable en Santorini, de la que nuestra revista fue testigo.
La que fuera coronada Miss España en 1996 hizo realidad la boda de sus sueños junto al padre de su hijo, Elías -que con sin haber cumplido aún un año de edad (lo haría el 1 de septiembre) también fue protagonista del enlace portando los anillos-, en un escenario mágico, rodeada de su familia y de sus amigos del alma. Los novios y sus invitados disfrutaron de tres días de fiesta llenos de diversión, momentos para el recuerdo y anécdotas.
Sin equipaje y con un invitado inesperado
La mayoría de los setenta asistentes a la boda llegaron días antes a Santorini para poder explorar sus rincones más atractivos, sus playas paradisíacas y sus pintorescos pueblos. Pero muchos de ellos se encontraron con una incómoda sorpresa nada más aterrizar: su equipaje se había extraviado. Superada la angustia inicial y sin dejarse dominar por la impaciencia, mientras los novios ultimaban los detalles y los preparativos de la fiesta de bienvenida, los invitados aprovecharon el tiempo libre para disfrutar de los múltiples encantos de la isla, a la que finalmente, las maletas llegaron a tiempo.
Sin embargo, la mañana de la boda, María José y Jordi se encontraron con un invitado inesperado: Meltemi. La pareja había alquilado una fabulosa villa sobre una colina para su estancia, la ceremonia de la boda y la celebración posterior. Pero el temido Meltemi, el intenso viento seco y persistente que sopla en el archipiélago de las Cícladas, hizo su entrada en escena y trastocó los planes de llevar a cabo allí la cena. Esa misma mañana, pudieron encontrar otro escenario idílico para la celebración, también al borde del mar y sin el temor de salir volando.
Entre lágrimas de emoción, muchas risas, aplausos y algún que otro “olé”, la modelo y el padre de su hijo se prometieron amor eterno ante una espectacular puesta de sol, con el Egeo a sus pies, y en una ceremonia simbólica. Una de las tres hermanas de la novia, Carmen, actuó como oficiante, puesto que la pareja ya había contraído matrimonio previamente, en Coria del Río, localidad natal de la novia.
Mamma mia!
María José diseñó los cinco vestidos, los zapatos y las joyasque llevó en las diferentes celebraciones, así como los de sus diez damas de honor, entre las que se encontraban las también Miss España Raquel Rodríguez, Elisabeth Reyes y Eva González. La mujer de Cayetano Rivera dedicó un bonito discurso a su gran amiga y compañera de profesión. “Te admiro porque no hay nadie en este mundo que sepa reinventarse como tú… bueno, sí, Madonna, pero no la hemos invitado”, exclamó la presentadora.
Contagiados del espíritu alegre y amable de las gentes de Santorini, la belleza de sus paisajes, sus pueblos de cúpulas azules, paredes encaladas y frondosas buganvillas, los novios y sus invitados vivieron una boda de película, al más puro estilo Mamma mia! (aunque el sí, quiero de Meryl Streep y Pierce Brosnan en la ficción se rodó, en realidad, en la isla de Skopelos). Como era de esperar, la famosa canción de Abba sonó al final de la ceremonia.