Miguel Bosé: el día que debutó en la portada de ¡HOLA! y ‘desbancó’ a su padre, el torero Luis Miguel Dominguín

El artista rompe su silencio en ‘Lo de Évole’, el programa de Jordi Évole. Hace 42 años, ya tenía opiniones que causaban controversia


11 de abril de 2021 - 13:28 CEST

El 25 de agosto de 1979, Luis Miguel Dominguín, leyenda viviente de la tauromaquia, abría por primera vez a ¡HOLA! las puertas de su casa de Marbella. Sin embargo, el maestro, que entonces tenía cincuenta y dos años, no fue el protagonista de aquel número. Su hijo, Miguel Bosé, que acababa de cumplir veintitrés años y ya era un ídolo de la canción pop, le “arrebató” el privilegio de la portada. Un Miguel apolíneo debutaba en portada ¡HOLA! y lo hacía con honores. “El segundo cantante -tras Julio Iglesias- más cotizado de España”, tituló la revista. Fue su pequeña revancha contra su padre, que nunca había visto con buenos ojos la carrera artística del hijo.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Archivo ¡HOLA!

En aquella época, Bosé estaba triunfando en todo el mundo. El año anterior había comenzado su carrera internacional con un álbum que llevaba su nombre. Ahora, lanzaba Chicas!, su tercer disco de estudio, grabado entre Madrid, Londres y Milán. El cantante contó con la colaboración de dos genios de la música como son José Luis Perales y el italiano G.P. Felisatti y el resultado fue asombroso. Las canciones Super, superman y Creo en ti sonaban en las radios de Europa y América. Miguel acababa de regresar de una gira por México y había sido invitado a actuar en la Rusia comunista de Brézhnev. Según ¡HOLA!, cobraba 600.000 pesetas por actuación. Entonces, ya tenía opiniones que causaban controversia. “Si les gusto a los jóvenes rusos y no me consideran nefasto para sus ideas, estoy seguro de que los dirigentes permitirán que vuelva, aunque yo sea una persona muy liberal”, declaró.

Miguel Bosé siempre fue un maestro de la polémica. En su reportaje de ¡HOLA!, decía que la política y el poder eran cosas “muy sucias”, aunque eso no le había impedido formar parte del Partido Radical Italiano durante dos años. “Es el único partido humanitario, porque más que por el poder se interesa por los problemas del hombre: la delincuencia, el abuso de drogas en menores, el divorcio, el feminismo… problemas muy frecuentes en la sociedad actual”, decía. El cantante sentía una “gran admiración” por el dirigente máximo de ese partido, el histórico Marco Panella.

“Miguel Bosé siempre fue un maestro de la polémica. En su reportaje de ¡HOLA!, decía que la política y el poder eran cosas ‘muy sucias’

Hace cuatro décadas, también ya sabía jugar con la ambigüedad y el misterio. “Miguel afirma que está casado con su profesión, cosa que demuestra en todo momento, ya que a la hora de trabajar siempre está dispuesto”, afirmaba el autor del reportaje de ¡HOLA!. “Miguel ya ha estado unido a dos mujeres, con las cuales sigue manteniendo una gran amistad. Sus relaciones sentimentales no marchaban todo lo bien que deberían, por lo que decidieron dejar de convivir”, explicaba. “Por el momento vive solo en su casa situada a las afueras de Madrid, ya que no le gusta la ciudad. La considera totalmente deshumanizada y siempre ha deseado vivir en el campo”.

© Archivo ¡HOLA!

© Archivo ¡HOLA!

En ese reportaje, quedaba claro que Luis Miguel Dominguín no entendía la vena artística de su hijo: “Cuando Miguel tenía cuatro años, comenzó a aprender baile en una escuela de Cannes, pero esta temprana carrera fue interrumpida en parte porque tuvo que empezar sus estudios primarios y, en parte, porque su padre no sentía demasiado entusiasmo por la idea de que su hijo se apasionara tanto por la danza”.

Al final, el hijo se impuso al padre y siguió su destino en la música y el arte. Con aquella portada de ¡HOLA! de 1979, el ídolo pop venció al torero.