El sábado 12 de febrero de 2000, a las cinco de la tarde, Rocío Carrasco ingresó en la UCI del Hospital 12 de Octubre de Madrid con traumatismo craneoencefálico, una herida profunda en la cabeza y fractura con luxación de la quinta vértebra cervical. Los médicos concluyeron que el pronóstico era muy grave desde el punto de vista neurológico. La vida de la hija de Rocío Jurado estaba en peligro y la noticia, que corrió como la pólvora por España, conmocionó a todo el mundo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Unas horas antes, Rocío y su novio, Fidel Albiac , con el que solo llevaba unos meses de relación, habían perdido el control del lujoso coche deportivo en el que viajaban, dando varias vueltas de campana. El grave accidente ocurrió esa tarde de domingo en el kilómetro dieciséis de la carretera de Lozoya, la comarcal M-604, en una zona de curvas pronunciadas que une Lozoyuela con Rascafría, en Madrid. El coche quedó boca abajo, con el techo hundido y la carrocería totalmente destrozada.
“Ella estaba semiinconsciente. No respondía coherentemente”, explicó uno de los jefes de los bomberos a ¡HOLA!
Tal como contó ¡HOLA! entonces, dos dotaciones de bomberos y efectivos de la Cruz Roja se tuvieron que desplazar hasta el lugar del accidente para rescatar a Rocío del interior del vehículo y atenderla. Su cabeza estaba totalmente pegando al asfalto. Entre su cabeza y el suelo solo estaba la chapa destrozada. “Ella estaba semiinconsciente. No respondía coherentemente”, explicó uno de los jefes de los bomberos a ¡HOLA! “Le preguntábamos la edad y primero decía que tenía diecisiete, y luego que veinte. Decía que estaba estudiando, luego que… Estaba con un shock .” Fidel, en cambio, estaba fuera y consciente, aunque tumbado y con un collarín cervical. “Hablaba y sabía lo que estaba pasando”.
Al principio, los bomberos iban a intentar levantar el coche para sacar a Rocío, pero al final lograron abrir una de las puertas del vehículo y sacarla por el lateral. Según el personal de rescate, la hija de Rocío Jurado se salvó “de milagro”. “Un centímetro más de golpe en la cabeza y se mata. Ha tenido mucha suerte”, explicaron los médicos. “Los doctores dicen que se ha salvado de milagro y que ha sido un caso de entre cien”, confirmó Amador Mohedano.
“Un centímetro más de golpe en la cabeza y se mata. Ha tenido mucha suerte”, aseguraron los médicos
Tras ser rescatada, Rocío fue inmediatamente trasladada en un helicóptero hasta el Hospital 12 de Octubre, que entonces era el único con un helipuerto operativo. Ingresó en la UCI, donde los médicos le curaron las heridas de la cabeza y le hicieron numerosas pruebas para determinar la gravedad del impacto en el cerebro y la columna.
La Guardia Civil estimó en un principio que el accidente pudo deberse a un posible exceso de velocidad a la hora de entrar en una de las curvas. Sin embargo, Fidel, que iba al volante, declaró que un vehículo que venía en sentido contrario le hizo maniobrar bruscamente para no colisionar de forma frontal. Eso le habría hecho perder el control del deportivo. Tiempo después, Rocío Carrasco pudo confirmar la versión de su pareja.
Fidel Albiac fue dado de alta la misma noche del accidente, mientras que Rocío permaneció en coma inducido durante semanas
Fidel Albiac fue dado de alta la misma noche del accidente. Salió del hospital con una herida en la frente, contusión cervical y luxación del omóplato. Rocío permaneció en coma inducido durante unas semanas, a la espera de que el hematoma de la cabeza se reabsorbiera, y estuvo ingresada en el hospital durante más de un mes.
Rocío Jurado estaba en la finca Yerbabuena , en Sevilla, cuando se enteró de la noticia. Un día antes, había celebrado el bautizo de sus hijos, José Fernando y Gloria Camila. Fue Pedro Carrasco quien la llamó para avisarle. Rápidamente, la cantante y su marido, José Ortega Cano, cogieron un tren a Madrid. ‘La más grande’ no se separó de su hija en ningún momento durante su convalecencia.
Ahora, la propia Rocío Carrasco ha revelado nuevos detalles sobre aquel episodio. Rocío Jurado y Pedro Carrasco culparon a Fidel Albiac del accidente y, por ello, le impidieron que estuviera cerca de Rociito. “Mi familia no se lo puso fácil a Fidel. No lo atendieron lo suficiente. Mi padre le dijo que era mejor que se fuera del hospital. Todos ellos se permitieron el lujo de hacer de eso porque creían que me iba a morir. Ellos le culpaban del accidente, pero ninguno fue consciente de que él también se podía haber matado. ¿Dónde está la humanidad? Eso no se hace“, desveló. ”A Fidel le echan de mi casa. No tenían derecho. Era mi casa”.