Rocío Carrasco continúa contando su historia a través de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. Un testimonio que ha generado una auténtica tormenta mediática, y en el que, tras más de veinte años de silencio, aborda desde cómo fue su tormentoso matrimonio junto a Antonio David Flores hasta la complicada relación que hoy mantiene con su hija, Rocío. Pero si algo queda claro en la emisión de cada nuevo capítulo es que su actual marido, Fidel Albiac , se ha convertido en su mejor apoyo en todo este tiempo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Rocío y Fidel ponían el broche de oro a un amor de más de diez años el 7 de septiembre de 2016 con una emotiva bodaque estuvo llena de detalles, diversión, anécdotas, sorpresas, momentos inolvidables... Y, sobre todo, de cariño. Porque, como contó nuestra revista en exclusiva, a este enlace sólo acudieron aquellos que habían formado parte, en algún momento, de sus dieciséis años de historia. Entre ellos, María Teresa Campos, su ‘segunda madre’, sus ‘hermanas’ Terelu y Carmen, quienes no pudieron contener la emoción cuando vieron a Rocío vestida de novia, o grandes amigos como la cantante mexicana Paulina Rubio o la presentadora Sandra Barneda.
Aquel ‘sí, quiero’, del que pronto se cumplirá un lustro, se celebró el 7 de septiembre de 2016, un caluroso día en el que las temperaturas no daban tregua. Los termómetros marcaban más de cuarenta grados en lo que fue la mayor ola de calor de la historia de septiembre. Aun así, el clima no supuso un impedimento para que los protagonistas disfrutasen de su gran día, que también tuvo un marco de excepción: la exclusiva finca toledana de Valdepalacios . Un hotel de cinco estrellas, con un restaurante de estrella Michelin y amplios jardines, donde, junto a sus más de doscientos invitados, Rocío marcó un importante capítulo en su relación con el que, a día de hoy, continúa siendo su compañero y su gran apoyo.
“Ha sido el día más feliz de mi vida. Ahora solo quiero estar como estoy”, nos confesaba la hija de Rocío Jurado, que, en su boda, quiso tener a su madre muy presente, con pequeños guiños y homenajes que se sucedieron desde el comienzo del acto.
Y es que la cantante ‘estuvo a su lado’, incluso, en su camino hacia el altar, de la mano de Miguel Poveda puso voz a Vibro, una de las canciones de Rocío Jurado. “Me acordé mucho de mis padres”, comentaba Rocío, y por ello, les rindió su particular homenaje en este momento tan importante para ella.