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'Dibujante, observador y vividor', así es como se define Santi Santamaria, perito industrial reconvertido a tiempo en uno de los mejores chefs del mundo y alma mater del restaurante El Racó de Can Fabes, su particular laboratorio creativo. Con tres estrellas Michelín y tres soles en la Guía Campsa, este cocinero, lejos de acomodarse, reinventa sus recetas una y otra vez. Desde su 'santuario gastronómico' de Sant Celoni, a poco más de media hora de Barcelona, Santamaría nos anima a tomarnos el tiempo necesario para disfrutar de la buena mesa y recuperar el placer de degustar un buen plato.
Santamaría sitúa su estilo culinario entre el clasicismo y la modernidad. Su cocina, una de las más personales de nuestro país, se caracteriza por el respeto a los productos naturales y de su tierra y a la herencia cultural en la que creció. Pero sin olvidarse del riesgo, por supuesto. En El Racó de Can Fabes podrá degustar creaciones tan exquisitas como los raviolis de gambas al aceite de ceps, el bogavante en ensalada de cítricos y vinagreta de coral, el cerdo negro con ajos confitados o el pato salvaje con salsa de pimientas y 'salsafins'.
Pero El Racó de Can fabes es mucho más que un sencillo restaurante. En una antigua masía propiedad de su familia, Santi Santamaría ha erigido todo un complejo gastronómico para los amantes de la buena mesa. Así, junto al restaurante, se levanta un moderno hotel en el que relajarse; un showroom, equipado con las telecomunicaciones básicas para aquellos que se encuentren en viaje de negocios; el Dins Bar, un espacio pensado para las largas sobremesas; el restaurante Espai Coch, una alternativa más ágil y menos protocolaria pensada para las nuevas generaciones y la bodega, con más de 8.000 botellas y donde se organizan catas.
Pero éste no es el único proyecto de Santi Santamaría. Además de su local de Sant Celoni, Santamaría ha trasladado su buen hacer culinario a Madrid y hoy se puede disfrutar de su cocina en el restaurante del Hotel Hesperia, que lleva un equipo de jóvenes cocineros formados por él. Libros de cocina, sus propios vinos y una línea de productos 'gourmet' completan su currículum.
Para disfrutar de una espectacular comida en Can Fabes se recomienda reservar con antelación.
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