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Desde hace más de diez años Carme Ruscalleda regenta este afamado local, uno de los pocos restaurantes españoles miembros de la prestigiosa cadena de restaurantes y hoteles Relais & Châteaux.
Ubicado junto al mar, en una antigua mansión de gran encanto, en este restaurante se puede disfrutar de lo que la crítica especializada denomina alta cocina mediterránea. Clásica y al mismo tiempo vanguardista, Carme Ruscalleda utiliza los productos de temporada de la tierra para crear unas recetas que se caracterizan por una búsqueda del contraste de sabores, texturas o temperaturas, todo ello con una presentación impecable y regado por una cuidada selección de vinos nacionales o internacionales.
Su sopa fría de fresones, el foie gras y membrillo especiado (con manzana ácida, apio, hojas de ficoide y vinagreta de jalea de membrillo), su receta de vieiras, alcachofas y patatas, la lubina con compota de manzana y verjus (vino verde) o el pastel tibio de chocolate a las tres especias son algunos de los platos que forman parte de su extenso y refinado recetario.
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