Cocina Ext.

Soja, la sal de los asiáticos

Todos los secretos de un alimento cada vez más popular en Occidente

Muchos no lo creen, pero los japoneses aseguran que su esperanza de vida es más elevada que en el resto del mundo porque ingieren mucha soja. Quiza por ello, ha empezado a ocupar un lugar importante en los supermercados occidentales. Además, es uno de los alimentos favoritos de los vegetarianos, ya que está dotado de magníficas cualidades nutritivas; es rico en proteínas, contiene todos los aminoácidos esenciales, hierro asimilable y calcio.

Preparaciones a base de soja
Leche de soja: hecha a partir de semillas de soja amarilla remojadas. Con la leche de soja se fabrica el tofu. En la sección de alimentos bio del supermercado podemos encontrar los yogures 'bio' de soja y la nata bio de soja, que es una buena sustituta sin colesterol de la nata tradicional.
La salsa de soja o tamari es indispensable en la preparación de muchas recetas. Pero no debemos confundir el tamari con la salsa industrial. La auténtica se obtiene a partir de soja fermentada durante tres años. Este condimento tiene un gran valor nutritivo y no contiene ni conservantes ni productos químicos.
La albondiguillas de soja texturizada basta con meterlas en remojo 10 minutos antes de su empleo y pueden sustituir a la carne picada en numerosas recetas, como la lasaña, la moussaka, la salsa boloñesa, etcétera.

Bajo qué formas se puede encontrar
-Simientes de soja amarilla o lentejas de soja: se preparan como las lentejas (póngalas en remojo una noche y cuézalas durante 90 minutos).
-Simientes de soja verde o judías mungo: se toman cocidas o germinadas. Por cierto, los brotes de soja son ricos en vitamina C.