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También existe la horchata de arroz, pero su sabor no tiene nada que ver con el de la de chufa.
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Este es el aspecto de la chufa, que se recolecta entre los meses de noviembre y enero.
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Hay que aprovechar las horas de luz durante estos días. Sentarse en una terraza hasta que anochece es un placer que se convierte en algo aun más dulce tomando una horchata. Fresquita, sabrosa y nutritiva, ¿quién rechaza absorberla con la pajita?
Esta bebida proviene de la chufa, que es la raíz de un tubérculo muy común de las zonas de Valencia. El procedimiento de su elaboración es sencillo, pero se necesita la suficiente paciencia para que tenga ese sabor tan especial que la caracteriza. No nos engañemos, es mejor no experimentar y tomar un buen vaso de horchata de manos de profesionales.
Valores nutricionales
En su composición se pueden encontrar hidratos de carbono, grasas (en su mayor parte insaturadas), proteínas y minerales como el magnesio, fósforo, hierro y calcio.
Muchas veces se ha comparado con la leche de vaca aunque en realidad sólo tienen en común su aspecto. Sabemos que la horchata no tiene lactosa ni caseínas (los azúcares y proteínas propios de la leche), tampoco contiene vitamina B12 ni colesterol. Hay personas, alérgicas a la leche, que deciden tomar horchata como sustituto de los lácteos. Es comprensible, la horchata tiene muy buen sabor, pero no se debe abusar de ella, ya que engorda. Sin embargo, es muy indicada para aquellos que tienen el estómago delicado o digestiones pesadas.
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