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'Las salsas bien equilibradas y elaboradas no son un enemigo para la salud', asegura Santamaría.
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‘Comer bien es sano’, nos explica Santi Santamaría mientras se afana en dar los últimos toques al menú que ha preparado para ¡HOLA! con la intención de invitarnos a seguir su filosofía saludable de vida a la mesa. 'Además, lo bueno es lo más natural y lo más sencillo', concluye con una sonrisa franca que habla por sí sola de un cocinero que sabe que la buena restauración, la que hace feliz, empieza por el mimo y la selección equilibrada de los alimentos. Y si a esta forma mesurada de cocinar le añadimos la creatividad inteligente que aplica a la dieta mediterránea de autor que propone a los clientes que acuden, con verdadera devoción, a su restaurante Can Fabes (y a los dos comedores QUE dirige en los hoteles Hesperia de Madrid y Barcelona: Santceloni y Evo, respectivamente), ya tenemos confeccionado el retrato robot de un chef que practica, en la mesa y fuera de ella, la ética de la belleza con gusto y naturalidad.
¿Somos lo que comemos o lo que nos dan de comer?
Somos lo que comemos, sin duda.
¿El hábito más saludable que ha logrado incorporar Santi Santamaría a su dieta?
La información y el conocimiento me dan libertad para escoger el producto en su estado más natural.
¿Es fácil cocinar rico y saludable?
Sí, consiste en aplicar el sentido común.
¿Ha notado en sus restaurantes un cambio entre sus clientes a la hora de seleccionar los platos más ligeros del menú?
Sí, es cierto. El deseo de no salir de una comida con la pesadez de los excesos es una necesidad de la vida moderna.
¿Para vivir muchos años con salud hay que ser caprichoso en la mesa?
Sí, pero siempre y cuando el capricho se base en saber escoger.
¿Se puede ser feliz vigilando la dieta?
Se es feliz cuando se come con la espontaneidad que aporta la vida. En un entorno mediterráneo, la palabra vigilancia no sería la más oportuna para comer en una situación de naturalidad culinaria.
Las salsas que tanto nos gustan a los españoles, ¿son un enemigo de la salud?
No, si están bien equlibradas y elaboradas sin un exceso de grasa.
Nuestra dieta está constituida por proteínas, hidratos de carbono y grasa. ¿Cómo se llega al equilibrio perfecto a la hora de plantear un menú semanal?
Comiendo de todo un poco. En la variedad está la riqueza culinaria y saludable.
Usted mima mucho los alimentos y obtiene sabores ricos y delicados. ¿Es éste un buen camino para llegar a 'El gusto de la salud', título de su último libro?
El gusto de la salud tiene que ser siempre una consecuencia de cualquier dieta.
¿En qué porcentaje la selección adecuada de los ingredientes es importante a la hora de preparar un plato saludable?
La selección adecuada de los ingredientes es siempre lo más importante, junto con saber combinarlos. La combinación es fundamental... Y no sólo por el sabor. Los alimentos bien combinados también sientan mejor.
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