Cocina Ext.

Pequeños trucos para mejorar el sabor de un vino

No siempre el caldo que descorchamos está en las mejores condiciones. Le mostramos algunos consejos de oro para deslumbrar a sus invitados

Si un vino resulta demasiado ácido, lo serviremos a mayor temperatura de la recomendada.

Los cavas y 'champagnes' que hayan perdido el carbónico también se deberán servir algo más calientes.


Nada más desagradable que disponerse a abrir una botella de vino ante sus invitados en el transcurso de una agradable cena o almuerzo veraniego, y que el estado de dicho caldo no sea el que usted esperaba. ¡Tranquilidad! Si toma buena nota de los siguientes ‘retoques enológicos’ que a continuación le proponemos, es posible que consiga salir del paso y quedar como el mejor de los anfitriones:

  • Si el vino presenta exceso de alcohol, deberá servirlo más fresco, lo cual atenuará la sensación que produce la alta graduación.


  • Si lo encontramos demasiado ácido, se servirá a más temperatura de la recomendada, con lo que en boca parecerá equilibrado.


  • Si se trata de un vino con poco aroma, se servirá un poco más caliente de lo recomendado.


  • Si se trata de un blanco pesado, se presentará más fresco para que en boca se muestre más ágil y manifieste mejor acidez.


  • Si lo que ocurre es que lo encontramos demasiado dulce lo enfriaremos unos grados.


  • Los cavas y los champagnes con poco carbónico (burbujas) tienen remedio sirviéndolos algo más calientes de lo aconsejado.






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