El Plaza Athénée: un rincón en el París más glamouroso

VISITE SU BAR

Deslumbrante, este es el calificativo que define sin más el nuevo bar del hotel. La barra está hecha por entero de cristal tallado iluminado desde el interior con el aspecto de un gigantesco bloque de hielo. Este iceberg, así como el resto del interiorismo, es obra del diseñador Patrick Jouin, discípulo de Philippe Starck y, gracias a su enorme ingenio, el bar del hotel se ha convertido ya en el lugar más de moda de la noche de París, donde se reúne la sociedad del glamour y las artes para pedir Rose Royal, el rosado cóctel de frambuesas y champán que alegra los espíritus.


EN LE RELAIS

El gran maestro de la cocina francesa, Alain Ducasse, famoso por su restaurante de Montecarlo, ha elaborado una carta con la que seduce a la clientela. Además, tan delicados bocados van acompañados de los jugos que aconseja el sumiller Gérard Margeon. Durante las tardes se sirve el té, amenizado con una actuación musical, en la encantadora Galerie des Gobelins, todo creado para invitar a las buenas conversaciones.


LAS HABITACIONES

La mayor parte de las 187 habitaciones con las que cuenta el edificio siguen siendo muy parisinas, de hecho he pedido una de ellas porque a mí me encanta respirar ese ambiente francés de finales del siglo XVIII, eso sí, con notas contemporáneas y, naturalmente, incorporando la tecnología más reciente. La excepción son las dos plantas superiores que están inspiradas en la decoración de la época Art Decó. El resultado es una decoración de líneas simples pero elegantes, mobiliario en madera clara, muebles tapizados con reproducciones de telas originales de los años 30 y bocetos de diseños de Christian Dior.


Desde luego, todo está perfectamente pensado para que nada ajeno al hotel se pueda echar de menos.