El 5 de abril de 1994, el mundo de la música despedía a uno de los artistas más importantes de la historia del rock, Kurt Cobain. Sobrevalorado para algunos y una leyenda para la mayoría, el líder de Nirvana marcó un antes y un después no solo en su industria, sino también en la moda. Porque aunque él trataba de ser cualquier cosa menos un referente de estilo, música y tendencias siempre van de la mano. Sus vaqueros rotos, sus camisetas estampadas y una chaqueta vieja -el cárding que llevó en la grabación de MTV Unplugged in New York- dieron forma a la estética grunge que hoy, tres décadas después de su trágico fallecimiento, renace en las calles y las pasarelas.
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La chaqueta de los 300.000 euros
Nunca un cárdigan viejo, desgastado y con quemaduras de cigarrillo -o eso dicen quienes lo han tenido cerca- se había vendido por una cifra tan astronómica: 334.000 dólares, los que alcanzó esta chaqueta verde grisácea en una subasta en 2019. Se trataba de la segunda vez que la prenda salía a puja: antes, un anónimo de Pensilvania había pagado 137.500 dólares por ella.
Para los fans (millonarios, por lo visto) de Nirvana, la chaqueta bien merece esas cifras. A pesar de que Cobain la compró en una tienda de segunda mano -otra tendencia de la escena grunge que ha vuelto-, es la prenda que el cantante lleva en una de sus actuaciones más famosas, el episodio de MTV Unplugged que la banda grabó en Nueva York el 18 de noviembre de 1993. Un año después, el 1 de noviembre de 1994, se lanzó el álbum homónimo, un homenaje póstumo al estadounidense que incluye versiones icónicas de Come as you are o The man who sold the world, entre otros grandes temas.
Ser el más 'cool' queriendo no serlo
Puede que las prendas esenciales de Cobain -cazadoras, camisetas, vaqueros- parezcan básicas, pero conformaron un armario inconfundible e imitado hasta nuestros días. Y la razón, como tantas otras veces, es la actitud de quien las lleva. En este caso, un pasotismo llevado tan al extremo que se transforma en el atractivo máximo. Él no quería ser guay ni moderno, sin embargo, al alejarse extremandamente de esos conceptos -adrede-, se convertía en el más cool, sobre el escenario y fuera de él. Y también su ropa.
El 'genderless' hace tres décadas
A pesar de querer alejarse de las tendencias, Cobain fue precursos de muchas, entre ellas el genderless, tan popular hoy. En una entrevista concedida a Los Angeles Times en agosto de 1993, contó que le gustaba llevar vestidos porque le permitían "ser tan femenino como quiero". En muchas ocasiones apareció con estas prendas y también con shorts, mezcladas con otras piezas tradicionalmente masculinas. Y es que grunge es eclecticismo, y nadie como él para representar esa mezcla.
Courtney Love, musa del ‘indie sleaze’
Compañera sentimental de Cobain en sus últimos años -y su novia eterna en el imaginario colectivo-, Courtney Love era la versión femenina del cantante, también en lo pertinente a la moda. E igual que ha sucedido con el estilo de él, el que llevaba hace tres décadas la artista californiana -que en julio cumplirá 60 años- ha regresado hoy. Su look en los 90 se definía por vestidos satinados con encajes, bordados y volantes (¿bastante coquette, no?), bailarinas y merceditas de tacón bajo (las que hoy adoran las chicas más clásicas, ironías de la moda), y una melena platino cortada a capas que, tras ella, han lucido Chloë Sevigny, las gemelas Olsen y otras reinas de la estética indie sleaze que Courtney llevó primero.
El 'grunge' vuelve a la pasarela 30 años después
Habrá quien opine que el estilo grunge nunca se ha ido desde su reinado a principios de los 90, y es cierto que cada cierto tiempo resurge en forma de microtendencia. Sin embargo, hacía mucho -quizá desde la colección que Marc Jacobs diseñó para Perry Ellis en 1993, cuando el grunge se consagró en la pasarela- que no tenía este peso en los desfiles más importantes. Hemos visto guiños en el show de Primavera/verano 2024 de Bottega Veneta (en la foto) e incluso en el de Chanel.
¿A qué se debe este resurgir?
La maison francesa, totalmente opuesta -al menos, sobre el papel- a la forma en que Cobain vestía, ha incluido en su desfile chaquetas de cuadros que bien podrían datar de los 90, blusas con shorts con los que perfectamente imaginamos a Courney Love... y melenas lacias y con la raya en medio, el peinado estrella de las chicas grunge -y del fallecido cantante- cuando quieren hacer como que no sea han peinado. Se suele decir que las tendencias vuelven cada 20 o 30 años porque los diseñadores, cuando se consagran como directores creativos de una firma, revisitan la estética que se llevaba cuando comenzaron a descubrir la moda, en su adolescencia.
La versión 'dark'
También en la propuesta Primavera/verano 2024 de Dior localizamos referencias al líder de Nirvana en looks que evocan la oscuridad de su música al tiempo que versionan el armario de su chica. ¿O no imaginas a Courtney con su guitarra y este vestido de encaje combinado con bailarinas? Solo faltaría el cabello despeinado y sus sempiternos labios rojos.
El auge de la segunda mano
Pero aunque hoy el grunge se cuele en las últimas novedades de las firmas de referencia, en su origen buscaba desmarcarse de las mismas recurriendo a la ropa de segunda mano. A principios de los años 90, las tiendas vintage vivieron un boom similar al que están experimentando desde la pandemia gracias a la Generación Z, consumidores que rondan los 20 y quieren ropa diferente. Igual que Cobain hace tres décadas.
El 'grunge' en las calles
Trasladado al street style, el estilo grunge tiene tantas adaptaciones como combinaciones imaginemos para un cárdigan amplio, una camisa de cuadros, los vaqueros rotos... Todos estas prendas son básicos que no pasan de moda y que, según como se acompañen, serán más o menos underground. ¿El calzado que nunca falla para darle el toque Nirvana? Unas botas negras... o unas zapatillas Converse, las favoritas de Kurt Cobain.