Analizamos la evolución de estilo de Meghan Markle hacia el lujo silencioso

Había pasado un año exacto desde la última vez que Meghan Markle visitó Europa, con motivo del funeral de la reina Isabel II, y desde entonces sus apariciones públicas al otro lado del charco también se habían visto reducidas. Si bien las causas no son claras, aunque puede tratarse de las distintas polémicas que arropan a los duques de Sussex, el retorno de esta estilosa royal ha causado un impacto que trasciende su rol de anfitriona de los Juegos Invictus y tiene más que ver con los looks que ha llevado estas últimas jornadas deportivas en Düsseldorf (Alemania), donde se celebra el evento. Prendas asequibles, minimalismo radical, zapatos cómodos... el armario de la actriz está alejándose en definitiva de los códigos que marcaron su paso por Windsor. 

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Un punto clave: volvió a vestir de Zara

A sus seguidoras fieles les costará creerlo, pero Meghan aprovechó la celebración de los Juegos Invictus para estrenar un mono de lino crudo de la firma low cost española por excelencia, que no solo llama la atención por su precio (45,95 euros) sino que resalta porque la última vez que la actriz de Suits llevó una creación del catálogo de Zara fue en junio de 2016, dos años antes de casarse con el príncipe Harry, así que este símbolico look resulta clave para entender el giro estilístico que ha dado la estadounidense. 

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Joyas y accesorios discretos

Uno de los puntos que tienen en común los looks que ha llevado Meghan a su paso por Alemania es la discreción en los complementos. En el acto de la imagen, posó con un vestido camisero de Carolina Herrera que acompañó de unos sencillos salones negros en piel de tacón fino. Remató con unos pendientes de piedras azules de Pippa Small y una cadena de Ariel Gordon que pasaba desapercibida a primera vista.

Adapta sus siluetas preferidas

La duquesa de Sussex continúa apostando por algunas de las señas de identidad de su armario y adaptándolas a su nuevo estilo, como el escote halter  que lució en su segundo look de novia y que ha repetido hace unas horas. En la imagen, la vemos con un vestido de Toteme en punto negro que combina con unos salones a tono y pendientes de Pippa Small. 

'Lujo silencioso' con zapato plano

En la cuarta jornada de los Juegos Invictus 2023, reafirmó su fórmula confiable con el estilismo de 'lujo silencioso' que te hace ver supersofisticada utilizando solo básicos de fondo de armario, sin prendas ni accesorios ostentosos. Primero que nada, optó por una camiseta negra sin mangas, de esas que todas tenemos, en conjunto con bermudas de algodón beige, de Staud, y una sencilla chaqueta de suave punto blanco con ribetes a contraste, de J.Crew. Como calzado, escogió bailarinas bicolor, de Chanel.

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Conjuntos cómodos y fáciles de copiar

En cuestión de unos meses, Meghan Markle ha pasado de ser la royal que posee en su armario el vestido de noche más caro a mostrarse mucho más cercana al público en estas últimas apariciones. Este look minimalista de chaleco de punto de algodón en ochos, de Polo Ralph Lauren, con vaqueros pitillo al tono, de Frame, y bailarinas negras con tira al tobillo, de Aquazzura, es un perfecto ejemplo. Pues por elevadas que sean las cifras en sus etiquetas, hablamos de piezas tan sencillas que desvinculan a la duquesa de Sussex de la idea de derroche. 

Looks monocolor extremadamente sobrios

En su segundo día de juegos, Meghan se decantó por un conjunto monocolor, en este caso, apostando todo al negro. Sabemos que a la duquesa de Sussex le fascinan los looks en tonalidades neutras, pero nos está mostrando, en la presente edición, un idilio reforzado en el que además priman prendas más asequibles y fáciles de copiar. Aquí la vemos con un top básico de punto sin mangas, de la estadounidense J.Crew, con vaqueros pitillo al tono, de Frame.

Un toque royal con firmas asequibles

En su primer acto en Alemania con motivo de estos juegos, se decantó por una de las prendas preferidas por las royals tanto para citas de día como de noche: el vestido camisero. Sin embargo, en lugar de optar por las firmas de lujo que gustan tanto a las aristócratas, ella escogió un diseño azul marino de la estadounidense Banana Republic que se vende por 131 euros aproximadamente, mientras que antes se decantaba por sellos del rango de Veronica Beard, Room 402 o Staud, cuyos precios rondan entre los 300 y 500 euros. 

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¿Qué ha cambiado en su armario?

Hay cosas que permanecen intactas, como su afición por las tonalidades neutras de la paleta, los pantalones palazzo o los vaqueros pitillo, pero la duquesa de Sussex busca presentarse de forma más relajada o menos rígida que cuando pertenecía oficialmente a la familia real. Es por ello que ha dejado de lado las siluetas estructuradas y ajustadas, del mismo modo que da prioridad al zapato plano sobre el tacón de aguja. Aquí vemos que combina un pantalón sastre de lana beige, de Gabriela Hearst, con una blusa fluida en satén marrón, de L'Agence. 

Sus pantalones preferidos

En Düsseldorf, el pasado año, Meghan apostó por unos pantalones palazzo muy similares, aunque de la firma Brandon Maxwell, que por su talle superalto y corte ancho y recto, dos factores que estilizan al máximo el cuerpo, figura entre las prendas esenciales de su vestidor. Aquí, por si fuera poco, incorpora un elemento más, el cinturón, con el que consigue marcar el tronco. En cuanto al top, escogió uno ceñido de punto canalé blanco con cuello halter, de Anine Bing. 

Se inspiraba en Carolina de Mónaco

En la pasada edición de los juegos, también vimos a la duquesa de Sussex en vaqueros, pero su look era completamente diferente y recordaba más a una joven Carolina de Mónaco que a la típica treinteañera estadounidense. Compuesto principalmente por una chaqueta de tweed con botonadura dorada, este total look de Celine pertenecen a la colección Primavera/Verano 2021 de la firma francesa, titulada Mónaco, cuya inspiración es la élite juvenil monaguense de los años ochenta. ¿Notas la diferencia?

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Sellos de lujo explícito

En contraste con los sobrios estilismos de vaqueros con los que nos ha sorprendido en la edición de 2023 de los juegos, vemos que Meghan antes no tenía miedo alguno de incorporar detalles en dorado que dieran una imagen más ostentosa de lujo. Aquí figuran, por supuesto, su exclusivo repertorio de bolsos, como este modelo Claude con asa de cadena dorada, de Celine (2.450 euros), que lleva el icónico logotipo de la casa en negro.

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Más recatada y (casi) siempre con tacones

Mientras que en esta edición ha optado por conjuntar sus vaqueros pitillo con calzado plano, señal clara de que quiere paracer más accesible al público, en su momento la veíamos combinar los tejanos ajustados con salones de tacón de aguja tan refinados como estos, los BB en ante marrón de Manolo Blahnik. Este look, que data de hace un año, se compone alrededor de esta refinada chaqueta blanca de cuello chimenea, rematada por un cinturón, una prenda de abrigo más recatada que las que suele llevar ahora, de estructura relajada en punto fino.

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El contraste de su look en la apertura

En 2023, Meghan hizo su entrada triunfal con aquel vestido camisero tan sencillo, de una firma de rango medio de lo más popular en Estados Unidos, pero tan solo un año atrás, nos deslumbró con un traje a medida mucho más costoso. En su llegada al estadio Zuidepark, donde fueron arropados por la calurosa bienvenida del público, la mujer del príncipe Harry deslumbró con un traje blanco ligeramente oversize, de Valentino, valorado en 3.800 euros, a juego con los zapatos de Aquazzura que llevó a su boda. Como toque final, otro elemento potente: un bolso bandolera, de Valentino (2.700 euros), con tachuela central y asa de cadena dorada.

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