Más allá de la calima y las tormentas, nos encontramos a las puertas de la primavera, y aunque el sol no luzca cada día, el cuerpo nos va pidiendo chaquetas ligeras. Dada la resistencia que oponemos a alejarnos de la seguridad y elegancia que nos proporcionan nuestros amados abrigos de invierno, nos hemos lanzado a examinar los looks de las invitadas a la última Semana de la Moda de París en busca de respuestas.
Curiosamente, las que más saben de moda han evitado recurrir a las tradicionales chaquetas de entretiempo, gabardinas o comodines FASHION como el tweed o los flecos; la americana se ha erigido como reina absoluta del street style. Pero cuando quienes marcan tendencia se rinden ante uno de los básicos más clásicos de todos los tiempos, lo normal es que lo vistan dándonos alguna sorpresa, y en este caso se cumple la premisa: todas sus elecciones tienen algo que las hace un poco especiales. Descubre los diseños y trucos de estilismo que emplean para llegar a lucirla como ellas.
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Con cinturón
Jeanne Damas opta por un modelo clásico de lana, sí, pero ¿te das cuenta de cómo la renueva ciñéndola con un cinturón de tachuelas? Además, la utiliza sobre un vestido de leopardo, otra elección de alma roquera. Es el equilibrio perfecto. ¿El toque final? Mangas remangadas y gafas de sol.
Corte masculino
Larga, con hombreras y grandes solapas; así es la americana más aplaudida del último año. A diferencia de la mayoría de sus usuarias, que se inclinan por el minimalismo para combinarla (camiseta blanca y vaqueros rectos), ella opta por prendas de vistosos estampados y toques de color en el bolso y las uñas. ¿A que la estructuradísima chaqueta pasa así a un segundo plano?
A todo color
El clásico traje de chaqueta y pantalón cobra un nuevo significado al teñirse de amarillo lima –uno de esos colores vitamina que reinan esta primavera–, y más aún cuando se combina con top asimétrico de aires Y2K (que tanto recuerda a este vestido de Dua Lipa).
Tuxedo
Tan reconocible por su melena grey blending, la periodista Sarah Harris ha elegido en esta ocasión un tuxedo. A diferencia de la americana, esta chaqueta exhibe una silueta más recta y solapas con tejido en contraste. Podríamos decir que es su manera de llevar la americana: cambiar la chaqueta de traje por la de esmoquin; eso sí, siguiendo los códigos minimalistas para combinar la prenda del momento.
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Raya diplomática
¿Sabías que las rayas diplomáticas eran de uso exclusivo de los banqueros londinenses del siglo XVIII? Servían para identificar su empleo. Quizá por eso, a estas alturas de la vida, este tipo de motivo pueda resultar algo serio... a no ser que nos aproximemos con la misma subversión que Demna emplea en sus diseños. La misma que aplica Louis Vuitton a este traje con botones adornados con martillos. El sobrero, las gafas de sol y el bolso a juego terminan de aportar diversión al conjunto.
Todo al negro
La estilista Anna dello Russo se entrega por completo a este color con un total look de Dior. La americana es, en realidad, una chaqueta Bar: el diseño que complementaba la silueta corola propia del revolucionario New Look de la firma; una pieza tan importante, que la italiana ha conjuntado con piezas silenciosas para conservar el equilibrio. ¿La lección? En total black, el combo de chaqueta, medias y tacón bajo es el summum de la elegancia.
Noche dorada
Este look confirma que la americana también funciona más allá de las horas de luz, en especial, si se reinventa en tejidos metalizados. En esta ocasión, un top de cuello cisne y pantalón de tiro alto a tono son sus aliados. Combinada adecuadamente, la chaqueta podría llevarse incluso durante el día; pero eso ya lo veremos en el próximo capítulo sobre la americana... Algo nos dice que seguiremos hablando de ella toda la temporada.