No es una sorpresa que las grandes casas de moda apuesten por iconos cada vez más jóvenes, y es que su propósito es atraer a una mayor audiencia y, sobre todo, captar la atención de la Generación Z. Una constante renovación y adaptación a los nuevos tiempos que toma fuentes de inspiración de lo más diversas, desde el deporte (la tenista Emma Raducanu, por ejemplo, es la nueva musa de Dior) hasta la música más moderna.
El estilo de música k-pop ha aumentado su popularidad en los últimos cinco años, llegando al número uno en todas las plataformas musicales... y coronando a sus artistas dentro y fuera de los escenarios. Jennie, nuestra protagonista de hoy, pertenece a uno de las bandas it girls más importantes de este estilo: Blackpink. Su éxito musical sumado a su estilo han conseguido que se convierta en embajadora de Chanel.
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Éxito tras éxito
Las cuatro chicas que forman Blackpink -Jisoo, Jennie, Rosé y Lisa- se dieron a conocer el 8 de agosto de 2016 con su primer sencillo Whistle, rompiendo con todos los records hasta el momento. Tanto que incluso llegaron a actuar en Coachella, en 2019, convirtiéndose en el primer grupo de k-pop que lo lograba. Además, cada una de las integrantes es imagen de una firma de moda, lo cual reconoce que todas ellas tienen mucho estilo.
Jennie y Chanel, la historia de su alianza
Para conocer la relación entre Jennie y Chanel tenemos que irnos al inicio de su vida. Jennie nació en Corea del Sur y vivió allí con su madre durante diez años. Al cumplir esa edad, su madre decidió darle una sorpresa: se mudaría a Nueva Zelanda, donde vivió, con una familia adoptiva, hasta los quince.
Tras esa experiencia, Jennie volvió a su tierra natal para presentarse a las pruebas de la discográfica YG Entertainment y cumplir su sueño de ser cantante. La dificultad en esos inicios es uno de los puntos que vincula a Jennie con la maison: también Gabrielle Chanel creció sin sus padres y tuvo que pelear sola para triunfar.
'Coco Neige', la primera colaboración
La primera colaboración que tuvo Jennie con Chanel fue con su linea de maquillaje de Corea, como imagen de la campaña en enero del 2018. La siguiente alianza no llegaría hasta finales del 2021: bajo el nombre de Coco Neige, presentó una colección cápsula perfecta para ir a la nieve. Jennie siente una gran admiración por Virginie Viard, actual directora creativa de la firma francesa, por tener la capacidad de poder convertir hasta la ropa de deporte en prendas glamurosas y elegantes.
Coco Crush
La última colaboración de la cantante con la casa de lujo ha sido protagonizar la nueva campaña de la línea de Alta Joyería, una exclusiva colección compuesta por piezas sencilla, elegantes y minimalistas que toman como punto de partida el emblemático guateado, elemento clave de la casa debido al icónico bolso 2.55, diseñado por la misma Gabrielle. Jennie afirma que, de pequeña, se metía en el armario de su madre para buscar las prendas de las que colgaba la etiqueta de Chanel.
Amante del estampado 'tweed'
Antes de ser imagen de la marca de manera global, Jennie llamó su atención por su estilo. Definido como aniñado, pero muy elegante ha conquistado de lleno a la marca. Durante una sesión de fotos, los estilistas admiraron el poder que tenía Jennie con cada prenda que se ponía de Chanel, de ahí la apodaron como Coco Jennie o Human Coco.
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La cara de Chanel
Con solo 26 años ha conseguido ser la imagen global de Chanel. En las últimas pasarelas ha estado sentada en primera fila junto a Anna Wintour, Pamela Anderson o Cardi B. Es habitual ver su repertorio de armario invadido por la marca. Como es el caso de esta foto, que acudió al desfile de Chanel Alta Costura en Paris con una pieza de la Colección Resort 2022.
Es tan fuerte su influencia que, cuando sacaron su último sencillo How You Like That, utilizó el flequillo decolorado para promocionarlo y al instante, todo el mundo se sumó a la tendencia.
La ciudad del amor
Como a Gabrielle, a Jennie le encanta pasar tiempo en París. De hecho, su sueño, una vez se retire de la música, es poder pasar el resto de su vida entre las calles parisinas. Pero su vínculo con la firma va más allá: también encaja por su discurso musical. Definende la igualdad de todos por encima de las diferencias culturales, así como la lucha para que el k-pop sea internacional; una meta que, de la mano de Chanel, será mucho más fácil de lograr.