No importa el tiempo y las tendencias que pasen, porque si hay alguien que sigue marcando estilo tanto dentro como fuera de la ficción, esa es Carrie Bradshaw. Gracias al el esperado reboot de Sexo en Nueva York, bautizado como And Just like That y estrenado en diciembre en la plataforma de HBO, hemos podido rememorar algunos de los estilismos más aclamados de su armario, confirmando así que hay modas que siempre vuelven a la carga. Pero el octavo capítulo que se ha estrenado esta semana ha ido un paso más allá, trayendo de vuelta uno de los vestidos más especiales de la historia de la columnista afincada en Nueva York, ¿adivinas de cuál se trata?
Nos situamos en las últimas entregas de la temporada sexta del proyecto original, capítulos rodados en París después de que la protagonista dejara a un lado la Gran Manzana para seguir su corazón y así mudarse a la ciudad del amor con su entonces novio, el artista Aleksander Petrovsky. Carrie le espera sentada en la habitación del hotel Plaza Athénée con un espectacular vestido de diosa del Olimpo... pero termina quedándose dormida y, atención, spoiler: este personaje no vuelve a conquistarle. Fue un giro esencial para la trama, y no solo por el sentimiento de tristeza impactó a los espectadores, también por la maravillosa pieza de Alta Costura en la que se enfundó para esa noche tan especial y que ha vuelto a escena 18 años después.
El regreso del vestido soñado ya es oficial
Como mencionábamos al principio, el equipo de la exitosa producción ha recuperado del baúl de los recuerdos uno de los trajes más recordados de su exquisito vestidor. La pieza con la que Carrie ha sorprendido -gratamente- a sus fans y a todos los amantes de la moda, se trata de uno de los diseños más caros del original repertorio de vestuario -con un precio de 80.000 dólares en aquel momento-, que en sus inicios estuvo a cargo de la célebre estilista Patricia Fields. Un impresionante vestido de noche gris firmado por la casa Atelier Versace, creado a partir de una amplísima falda de tul y delicados apliques de cristal de Swarvoski.
El personaje que interpreta Sarah Jessica Parker ha vuelto a hacer un guiño a su pasado con prendas únicas como estas. '¿Quieres ver algo increíble? Es mi orgullo’, dice la periodista a su amiga y agenta inmobiliaria Seema Patel en el nuevo capítulo mientras le enseña el vestido. ‘Sólo me la he puesto dos veces. Una vez en París. Y una vez aquí, sólo por diversión. Me senté en la ventana y me comí una bolsa entera de Jiffy Pop’. Es cierto que no ha sido la única pieza vintage que ha vuelto a sus manos, pero sí la más llamativa y con gran valor sentimental. Y como comenta, por lo pronto no volverá a lucirla y quizás se la regale a Lily, la hija mayor de Charlotte. Aún tendremos que esperar para conocer su desenlace ya que quedan dos capítulos más por estrenarse, ¿seremos testigos de otro bonito homenaje a la Carrie de los noventa y principios de los 2000?