Ha llegado el momento de recuperar del armario las primeras compras clave del entretiempo. Las botas cowboy ya empiezan a verse por las calles, confirmado por iconos como Sara Carbonero, y las sobrecamisas y cazadoras vaqueras comienzan a ser imprescindibles cuando se va el sol. El otoño se acerca y nada mejor para dar la bienvenida a la nueva estación que invertir en un vestido todoterreno que te resuelva cualquier duda de estilo de aquí a diciembre. Seleccionamos, basándonos en las apuestas preferidas de las chicas que más saben de moda, 5 vestidos diferentes con un punto en común: su gran versatilidad. Propuestas aptas para lucir tanto con botas y botines como con zapatillas o diseños de tendencia como los zuecos, los mocasines de tacón o las nuevas bailarinas. En la imagen, la estilista danesa Emili Sindlev con un vestido midi de punto, botas de goma (uno de los grandes éxitos de la temporada) y sobrecamisa verde menta.
- En el otoño de 2021 seguiremos llevando traje pero de esta manera
En color marrón chocolate, Bershka propone este vestido de punto con escote corazón.
Otra forma de reciclar el vestido de tirantes
Si en lugar de invertir en un vestido otoñal buscas dar un nuevo aire al vestido de tirantes de inspiración veraniega, ficha este truco de estilo de la estilista Lucía Cuesta. La experta opta por anudar sobre el diseño una bufanda de cuadros a modo de fajín, ambos de Parfois. Un juego de superposición perfecto para innovar con el mínimo esfuerzo. Otra opción, es lucir este tipo de vestidos sin manga sobre camisetas de punto de manga larga.
Este diseño de tirantes de Alexander Wang T incorpora unas mangas de camisa caídas a la altura de los hombros. A la venta en la plataforma multimarca Farfetch.
Minivestido estampado
Para esas chicas que son más de minivestidos que de opciones de corte midi, la alternativa otoñal que mejor encajará con su armario incluye detalles de tendencia sutiles. Por un lado, incorpora un cuello o mangas románticas (o ambas cosas) y por otro, se desmarca de las opciones de siempre gracias a los estampados, tan variados como las formas de vestir. En la imagen, la prescriptora francesa Jeanne Andrea, con minivestido floral y zapatos cómodos.
Minivestido con estampado paisley, es una propuesta de Benetton de líneas holgadas y cuello perkins.
El toque clásico
En un look de trabajo, para ir de cena con amigas o como alternativa a los vaqueros en un conjunto urbano más especial. El vestido de tweed es mucho más versátil de lo que puede parecer y ya no se limita, ni mucho menos, a los armarios clásicos. Llévalo con mocasines o botas altas y añade una americana para completar el estilismo o, si buscas introducir un punto más informal, atrévete con las zapatillas y culmina la mezcla con una cazadora vaquera o de cuero.
Vestido de tweed con cuello camisero, manga corta y sutil fruncido en la zona de la cintura. Una propuesta de Sandro con doble botonadura.
El aliado de los básicos
Las mezclas en clave minimalista de Matilda Djerf nos proporcionan toda la inspiración necesaria para dar un giro de 180 grados a nuestros básicos preferidos. El vestido más sencillo del otoño, de corte recto y colores neutros, puede colarse en conjuntos tan especiales como este, basta con encontrar el equilibrio jugando con prendas atemporales y accesorios de tendencia. En su caso, una gabardina clásica y unas botas altas estampadas son los perfectos aliados del minivestido negro.
La Redoute es la marca detrás de este sencillo vestido negro de punto, de manga corta y con escote en pico. Un básico.