Desde hace siglos las grandes casas joyeras han creado diseños únicos como el mejor obsequio para conmemorar un aniversario o una celebración. El hecho de producir una pieza única paso a paso estaba reservado para bodas o momentos excepcionales, era un lujo privilegiado. Sin embargo, el universo de la joyería ha ido evolucionando logrando convertir estas piezas excepcionales en el mejor complemento de la moda. Sí, la personalización de las joyas ha cambiado. Materializar emociones y crear vínculos a través de una sortija o unos pendientes es algo que adoran desde futuras novias, a mujeres con devoción por las joyas especiales. Lo comprobamos a través de las conocidas hermanas Villarreal. Ambas tenían un propósito por cumplir: hacer realidad el anillo de esmeraldas con el que han soñado desde pequeñas. Ahora, la historia de Grace y Melissa se puede contar a través del trabajo de Suarez, la favorita de numerosas influencers como María Fernández Rubíes o Lucía Bárcena, quien se ha casado este verano con joyas de la firma.
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Todo este proyecto comenzó como siempre ocurre con las grandes historias, con una bonita casualidad. Mientras Melissa paseaba por delante de uno de los escaparates de la firma española, compartió con sus seguidores un anillo de Suarez y a partir de ahí, todo fue como anillo al dedo. "En nuestra casa siempre ha habido joyas; nuestro padre acostumbraba a regalarle a nuestra madre en los momentos más especiales, por lo que para nosotras se han convertido casi en un símbolo, en un recuerdo muy ligado a momentos importantes y a la familia" explican las influencers de origen colombiano afincadas en la capital madrileña.
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Este verano las hermanas han confiado en el legado histórico de la marca española y en sus maestros joyeros para hacer realidad su sueño dando lugar a una maravillosa pieza de arte. Una sortija Sur Mesure de estilo vintage realizada en oro blanco de 18 quilates con una esmeralda talla octogonal de 0,58ct engastada en una garra de cuatro patas de oro amarillo y doble orla compuesta por 68 diamantes que suman un total de 0,30cts.
Una conexión especial con las gemas
El resultado ha sido una pieza digna de un joyero real y he aquí la gran pregunta ¿por qué la elección de una esmeralda? "Siempre hemos sentido especial admiración por las esmeraldas, nos parecen un nexo con nuestro país de origen, casi un amuleto que nos liga a nuestras raíces”, confiesan. Este guiño familiar ha aportado más ternura a la pieza hecha a medida exclusivamente para ellas. Pero es cierto que no es la primera gema verde que se cuela en su repertorio. “Nuestra madre nos regaló hace tiempo unos colgantes montados en oro amarillo con pequeñas esmeraldas irregulares, muy característicos de allí que guardamos con mucho recuerdo" dicen.
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Los anillos denotan un gusto refinado impregnado de ese estilo clásico que no pasará de moda, ese que también expresan sus inspiradores estilismos para el día a día. Son símbolos del amor y la amistad fraternal que las conectará siempre. ¡Y tiene un secreto! Se complementan con un detalle en forma de corazón en la base de la sortija, una de ellas con un corazón hueco y en la otra un corazón sólido para conseguir así que puedan enlazarse. Esta pieza cargada de sentimiento y emoción formará parte de su colección personal para toda la vida, aquellas que heredarán sus hijas y sobrinas y, al mismo tiempo, servirá para poner en valor a través de generaciones el poder inspirador de las joyas y las piedras preciosas.