Ha vuelto. No hablamos del estilo seventies ni de la pana o el terciopelo, sino del estampado pata de gallo. De origen escocés, se hizo popular por su incorporación a los trajes de Dior en 1950. Y aunque tuvo un regreso a finales de los 80 y principios de los 90 -ocasión en la que Diana de Gales se convirtió en su mejor embajadora-, llevábamos tiempo sin verlo aparecer por el armario. Hasta ahora.
El estampado ha hecho su retorno por la puerta grande, colándose en las Semanas de la Moda de Nueva York o París para vivir su tercera época dorada. Aunque su personalidad es clásica, firmas como Chanel, Prabal Gurung o Area se han encargado de darle un toque totalmente diferente y de tendencia. No solo ellos han sido capaces de actualizarlo, las expertas de street style también han querido aportar su granito de arena a la causa. Con sus looks puedes estar convencida de que nunca más pensarás que es un print que suma años a los estilismos. Aunque la combinación más típica en blanco y negro es la que mejor funciona, propuestas de houndstooth -nombre que recibe en inglés- en azul, amarillo y negro o beis terminarán por conquistarte.
Pata de gallo y cuadros
Ya que el cuadro príncipe de Gales es uno de los más utilizados para los trajes masculinos de trabajo, Alexandra Lapp quiso restarle formalidad a su mono estampado con la bomber de pata de gallo. Los toques dorados en la hebilla del cinturón o los pendientes XL añaden toques dorados muy femeninos. Una combinación digna de llevarse el premio a la mejor vestida de la oficina.