2. Satén
Los tejidos 'ricos' como el terciopelo o la seda pueden ser muy elegantes y al tiempo hacerte parecer un poco mayor. Olvida las rejillas, las transparencias o las tachuelas si lo que quieres es acercarte más a los 30 que a los 20. Camila es un buen ejemplo con este vestido largo de satén estampado.
3. Mangas abullonadas
Elige diseños con manga (corta o larga) y, si pueden tener un poco de volumen, ¡mejor que mejor! Los puños y las pinzas te ayudarán a conseguir este efecto que, de repente, te hará lucir una figura más estilizada ensanchando ligeramente tus hombros y creando un contraste mayor con tu cintura.
4. Cuello Perkins
Huye de los escotes demasiado pronunciados en favor de formas más redondas, cuadradas (muy de moda este año), cuellos altos o medios, como el Mao o el Perkins, que seguirá siendo tendencia tras un invierno lleno de éxitos.