Aunque hace algunos años era impensable, la presencia de Kim Kardashian en la gala del MET se ha convertido en algo tan esperado como aplaudido, sobre todo en las últimas ediciones. Pero este año se ha superado con creces. La socialité, que estuvo acompañada de su marido, Kanye West, su madre y sus hermanas Kendall y Kylie, llevó un original vestido con el que, además, ha hecho historia al tratarse del primer diseño de Manfred Thierry Mugler en 20 años.