El 'efecto Meghan' en las invitadas a bodas que van a ser mamás
Dar con el vestido de invitada perfecto no siempre es fácil, y menos cuando estás embarazada. Los constantes cambios del cuerpo, la nueva silueta o la incomodidad habitual en este estado complican la misión, especialmente si buscas un vestido largo. Sin embargo, no es imposible e incluso puedes encontrarlo en colecciones que no están destinadas a embarazadas. La clave es conocer ciertos trucos de estilista que son muy útiles en esta etapa y que Meghan Markle ha seguido desde que confirmara su embarazo a medidados de octubre. Por aquellas fechas, los duques de Sussex viajaron a Oceanía y allí pudimos ver los primeros looks de gala de Meghan en su etapa premamá.
Vestido-capa monocromático
El primero de los looks de gala premamá de Meghan Markle lo vimos el 23 de octubre. Para la cena que tuvo lugar en el Grand Pacific Hotel, en Fiji, la Duquesa eligió un vestido en el mismo azul que la bandera nacional. Era un diseño minimalista de la firma Safiyaa e incorporaba una capa, un detalle muy favorecedor cuando el objetivo es distraer la atención de la barriga, que en su caso todavía era muy pequeña. Optar por un vestido liso, además, suele ayudar a estilizar la silueta.
Vestido azul de cuello caja, manga tulipán y cuerpo ceñido con capa, de Safiyaa (1.241 euros).
'Midi': asimétrico y con efecto óptico
Muchas mujeres deshechan la silueta de corola midi durante el embarazo porque no se ven bien con ella. Meghan Markle, sin embargo, se atrevió a llevarla con este original diseño que lució en Sidney el 26 de octubre de 2018. Sus dos trucos para que ese peligroso largo resulta favorecedor incluso estando embarazada fueron optar por un degradado con colores oscuros en la zona de la cintura, creando el efecto visual de que es más estrecha, y elegir un tejido que deje a la vista parte de sus piernas, como el tul, para así no acortarlas visualmente. Este último beneficio se enfatizaba, además, gracias a sus stilettos escotados, el modelo Deneuve Bow Pump de Aquazzura.
Vestido bailarina de tul bordado perteneciente a la colección Pre-fall 2018 de Oscar de la Renta.
Blanco y ajustado
Desde que se convirtiera en duquesa de Sussex, y también en sus apariciones oficales anteriores, Meghan Markle ha hecho de los vestidos ceñidos monocromáticos una de sus claves de estilo. Y durante el embarazo ha mantenido esta preferencia, incluso para sus looks de gala. El 25 de octubre, en una cena de Estado en Nuku'alofa (Tonga) comprendida en su viaje oficial a Oceanía, la Duquesa eligió un vestido de novia de la firma Theia que resultaba muy favorecedor gracias a que centraba la atención en los hombros y marcaba visualmente la cintura.
Se trataba de un vestido de Theia (783 euros) y Meghan lo combinó con un clutch negro y dorado de Givenchy, salones con lazo en el talón de Aquazzura y pendientes de diamantes de Birks.
(Casi) todo al negro
El negro es el color que más estiliza, pero la elección de Meghan Markle para acudir a los British Fashion Awards, entregados el 11 de diciembre, incorporaba además otros detalles capaces de alargar visualmente su figura, en la que ya se marcaba claramente la barriguita. El primero y más comentado fue el escote asimétrico: con un único detalle, dejaba elegantemente a la vista parte de los hombros de la Duquesa así como sus tonificados brazos.
La abertura de la falda de este vestido de terciopelo que Clare Waight Keller, directora creativa de Givenchy, creó para ella, también potenciaba la verticalidad y equilibraba la figura. Añadir unas sandalias doradas -de Tamara Mellon- en vez de un diseño más oscuro también supuso un acierto en este sentido.
Lentejuelas
Si bien los grandes estampados no suelen ser la recomendación de los estilistas, los prints mínimos sí pueden ser una buena alternativa durante el embarazo porque estilizan, al repartir la atención visual de forma homogénea. El mismo efecto consiguen las lentejuelas, un acabado que Meghan Marke eligió en su primera noche de gala de 2019. Para acudir al estreno de Totem, el nuevo espectáculo del Circo del Sol, en el Royal Albert Hall de Londres estrenó este espectacular vestido azul noche con escote barco y abertura en la falda.
Vestido Sarandon de lentejuelas azul noche de Roland Mouret (4.085 euros).
Estilo caftán
El último de sus looks de gala premamá de gala estuvo condicionado por la localización: Rabat. En su viaje oficial a Marruecos, los duques de Sussex fueron recibidos por el embajador británico en ese parís, Thomas Reilly, y Meghan optó por un favorecedor vestido de inspiración árabe para la velada.
Si bien el suyo era un modelo creado en exclusiva para ella por la maison Dior, hay ciertas claves que las futuras mamás pueden copiar en sus looks de invitada, como son el fruncido cruzado sobre el pecho, el efecto capa y el monocromatismo; todos ellos elementos muy elegantes que sientan muy bien en la recta final del embarazo.