Fuera de la alfombra roja no es habitual verla sucumbir a las tendencias: nada de diseños neón, trajes de estampados difíciles de combinar o vestidos lenceros excesivamente sofisticados. En su lugar, la top apuesta por el juego de básicos, haciendo guiños sutiles a las novedades del momento pero llevándolas a su terreno de la manera más natural. Así lo refleja en el último estilismo que ha compartido en su perfil de Instagram, donde ha demostrado que un look sencillo y bicolor puede ser más estiloso y sorprendente que la propuesta working más renovada.