Jorge Vázquez, el diseñador que convirtió en musa a Alessandra de Osma

Alessandra de Osma eligió este vestido de Jorge Vázquez para un evento en Madrid organizado por el presidente de Perú, Martín Vizcarra, en honor a Doña Letizia y Felipe VI. Un diseño que ya había 'fichado' sobre la pasarela y que se convirtió en el look perfecto para dar la bienvenida a la primavera.

Este diseño se presentó sobre la pasarela de Fashion Week Madrid el pasado mes de enero, dentro de la colección del gallego para esta primavera-verano. 

Este es el vestido favorito de Jorge Vázquez para la primavera/verano 2019. Y de nuevo, las flores y la mezcla de verde y morado son protagonistas del look. Un apunte que puedes tener en cuenta de cara a la elección de tus próximos estilismos de invitada. 

La firma, que comenzó diseñando principalmente looks de coctel y fiesta, ha añadido propuestas adaptables al día a día a petición de sus clientas, que quieren vestir de Jorge Vázquez en cualquier momento del día. En la imagen, un delicado traje de chaqueta en rosa chicle, con detalles de plumas y unos llamativos stilettos amarillos. Una de las propuestas del diseñador para la primavera-verano 2019, colección que recibió el premio L'Oreal en la última edición de Fashion Week Madrid. 

Aunque Vázquez se declara fan incondicional de los estampados, también elige colores lisos para muchos de sus looks. Eso sí, con combinaciones tan originales y apetecibles como esta, en azul eléctrico e intenso naranja. 

Alessandra de Osma se debatía entre dos diseñadores a la hora de encargar su vestido de novia: uno, francés; y el otro, el gallego Jorge Vázquez, con el que ya tenía muy buena relación y quien, tras presentarle sus propuestas, consiguió el honor de crear este look que quedará para la posteridad. 

Aunque hubo dos propuestas, esta fue la que finalmente resultó ganadora. Un vestido de estilo clásico y elegancia atemporal, las dos premisas que Sassa tenía claras para su look de novia. Además, la joven lució una tiara perteneciente a la Casa de Hannover que, tanto ella como el diseñador, tuvieron muy presente desde el primer momento. La novia quería verse bien, fiel a su estilo y segura de que, dentro de 15 o 20 años, seguiría viéndose guapa en las fotos de su enlace. La misma sensación que tiene cada vez que ve las fotos de la boda de Grace Kellly y Rainiero de Mónaco.