La sastrería clásica ha dado un giro de 180º en las últimas temporadas hasta ocupar un lugar privilegiado entre las tendencias. La última interpretación de este básico de primavera va más allá de los colores pastel que conquistaron el pasado verano. Con la llegada de la primavera, las fórmulas se renuevan y sus infinitas posibilidades le permiten adaptarse a cada estilo de mujer. Desde faldas a pantalones cortos, pasando por culottes o prendas oversize, en un gama de color que va desde los clásicos marengos a los vibrantes ácidos. Si aún no has sucumbido al encanto del dos piezas... ¡vas a quedarte sin excusas!
Dos tallas más grande
Es algo que veníamos intuyendo desde hace unas semanas, a juzgar por los estilismos que vimos por las calles en las últimas semanas de la moda internacional: los trajes de chaqueta se llevarán una o dos tallas más grande y las prescriptoras de estilo lo respaldan. Si a primera vista puede parece una de esas tendencias imposibles, existen fórmulas para adecuar este tipo de piezas oversize a la silueta: ceñir las americanas con un cinturón, llevar las mangas siempre remangadas, optar por llevarlos con botines de media caña por encima para afinar el efecto de los pantalones XL u optar, como en el caso de Gilda Ambrosio por unos pantalones de tiro alto que estrechan conforme se acercan al tobillo, produciendo un efecto visual más compensado.