Selena Gomez, enamorada... del accesorio favorito de Rosalía

Flequillo despeinado y pendientes grandes y dorados para este momento de complicidad junto a Taylor Swift, una de sus mejores amigas. Una pista más del que podría ser el nuevo estilo de Selena. ¿Qué te parece? (Instagram: @selenagomez).

También se ha convertido en su accesorio favorito fuera de las sesiones de fotos, como aquí, descansando durante unas vacaciones en la playa y demostrando la versatilidad de este accesorio al combinarlo con un bikini. (Instagram: @selenagomez). 

Muy pequeños y discretos, así son los aritos que luce Selena en esta foto. La artista parece dispuesta a lucir todos los modelos posibles antes que dejar de llevarlos. (Instagram: @selenagomez).

Finos y tallados son los aros que llevó Selena con este recogido alto terminado en trenza. Jennifer Lopez también suele recurrir a este tipo de pendientes. ¿Se habrá inspirado la cantante de The heart wants what it wants en la Diva del Bronx? (Instagram: @selenagomez). 

Recogido tirante y aros es el binomio favorito de la cantante para lucir este complemento. En este caso, un modelo plateado. (Instagram: @selenagomez). 

Este accesorio se ha convertido en una de las señas de identidad de Rosalía. Aquí, con un diseño dorado y 'retorcido' que combina con unas llamativas cejas rosas y un look con volantes. 

Los aros sirven también para completar este look de inspiración flamenca de la cantante. El maquillaje de nuevo se rinde ante los tonos nude y las cejas se convierten en las protagonistas. Los pendientes, en este caso, se vuelven más discretos y se combinan con el dorado de su ropa.

Sobre el escenario también hemos visto a Rosalía con pendientes de aro. Aquí, más pequeños y finos, para no quitar protagonismo a su vestido con aplicaciones florales. Un look romántico muy favorecedor. 

Más pequeños incluso son estos aros. Casi imperceptibles con todo lo que ocurre a su alrededor: el iluminador de su maquillaje, los mechones de pelo que caen sobre su cara y las gafas con cristales azules casi consiguen desviar nuestra atención. Pero ahí están una vez más.