El 'Pataky' de Vanessa Hudgens y otros trucos para parecer más alta en las fotos
Vanessa Hudgens canta, baila, actúa, presenta... y posa como una aunténtica modelo a pesar de su 1,55 de altura. La que fuera chica Disney sabe jugar con la cámara y estar 'a la altura' sin importar que sus compañeros de instantánea le saquen una cabeza. Y en esta galería hemos recopilado algunos de sus trucos para que tú también ganes confianza -y unos centímetros de altura- en tus próximos shootings.
Comencemos con 'el Pataky', que consiste en dar la espalda y mirar por encima del hombro. Dos gestos de 'mala educación' que, sin embargo, tienen un resultado espectacular (sobre todo si dedicas una mirada fija y seductora a la cámara). No puede ser casualidad que ambas actrices sean bajitas y utilicen esta pose, ¿no?
Si este año te has propuesto dar un paso adelante en diferentes aspectos de tu vida, ¡añade las fotos a la lista! El efecto de este sencillo gesto es instantáneo. Las claves: manten la postura bien erguida, apóyate bien en la pierna de atrás y dobla la de delante de manera que solo toques el suelo con los dedos. Además de parecer más alta, también te hará parecer más esbelta. ¡2 en 1!
Volvamos de nuevo en 'el Pataky' para analizar las piernas, ya que hay varias opciones. Vanessa sabe que esta parte de su anatomía es uno de sus puntos fuertes; el pilates y el baile la han ayudado a tonificarlas y definirlas. Fíjate en su técnica: de espaldas, con las piernas abiertas y apoyada en una de ellas elevando ese lado de la cadera para conseguir que la pierna parezca más larga. La otra, estirada y de nuevo tocando el suelo con la punta de los dedos.
Si no te sientes cómoda o estable con ellas abiertas, puedes probar a cruzarlas -mantenlas rígidas y arquea ligeramente la espalda para elevar los glúteos- o simular que estás caminando -en este caso la de detrás se dobla ligeramente-.
El siguiente gesto es clave y debes tenerlo presente en cualquier postura: haz caso a tu madre y mantén la espalda bien recta. Colocar las manos en la cintura o en los bolsillos (delanteros o traseros) y sacar pecho puede ayudarte. Son unos pocos segundos y el resultado merece la pena.
No subestimes el poder de tus hombros, sirven para mucho más que sujetar el bolso. Dales el protagonismo y ellos te darán un punto extra de sexappeal. Ponte delante del espejo y prueba a echarlos ligeramente hacia delante o hacia detrás para familiarizarte con el movimiento. Si vas a posar de frente, posiblemente te veas más favorecida llevándolos un poco hacia delante; verás como de repente parecen más definidos e incluso musculados. Si vas a posar de lado, échalos ligeramente hacia detrás. En ambos casos recuerda mantener la espalda bien recta. Y si el look te permite llevarlos al aire, ¡aprovéchalo!
¿Tienes una pareja de foto? Si hay confianza y química entre vosotros, apóyate en él/ella y sube una de tus piernas dibujando un ángulo de 90 grados. Este gesto hará que aprietes los glúteos, que estires más la pierna que permanece recta, creciendo unos centímetros, y que los músculos de la que dobles se marquen mucho más. ¡Divina!
Cruza las piernas y lleva una un poco más hacia delante manteniendo las rodillas juntas. La clave está en girarte un poco para que se vean las dos. Notarás que los cuádriceps y gemelos reclaman su protagonismo y que tu pierna delantera de repente parece más larga. Curva un poco la espalda y coloca la mano en la cintura para resaltar la curva de tus caderas.
Las prendas cortas harán que tus piernas parezcan más largas. Y si a eso le añades unos buenos tacones, ¡mejor que mejor! Nuestro consejo: huye de botines al tobillo o de media caña. Te verás más favorecida con sandalias, zapatos o modelos por encima de la rodilla.
Si es una foto en movimiento, adelántate un poco, estira bien las piernas y acompaña cada paso con un buen movimiento de cadera. Tampoco te olvides de caminar erguida, elevar ligeramente la barbilla y meter las manos en los bolsillos para elevar un poco los hombros.
En este caso necesitarás la colaboración de quien te haga la foto. Pídele que se aleje un poco y que baje la cámara por debajo de la altura de tus ojos. Es lo que se llama un plano contrapicado y seguro que lo has utilizado para fotografiar monumentos y que parezcan aún más altos. Recuerda que tú también eres un monumento.
Ya hemos hablado de estirar una pierna hacia delante, pero también puedes estirarla hacia un lado. Lo más importante es que te apoyes en la que se queda recta y te dejes caer un poco sobre esa cadera (incluso ayudándote del hombro, fíjate en cómo lo hace Vanessa).
Si llevas un vestido largo, el truco de doblar la pierna delantera se vuelve todavía mas efectivo, ¡sobre todo con tacones! Al elevar la rodilla, tus piernas parecen más largas y los centímetros de tus zapatos se multiplicarán por dos al momento.