Nos contaba la estilista Tamara Vékic que la personalidad es tan importante como el dress code a la hora de idear un estilismo de invitada, siempre que el vestido no llame la atención por encima de ti misma. "Así se consigue que el look te aporte esa seguridad con la que marcar la diferencia", explicaba en sus Consejos de estilista. Ahora bien, Tamara mencionaba otros factores que también deberían tenerse en cuenta, como el lugar de la celebración o la hora. Obviarlos puede llevarnos a cometer algunos errores frecuentes, especialmente en verano, cuando hace más calor y tendemos en general a vestir de forma más informal.
Demasiado espíritu playero
Aunque lo combinemos con unas sofisticadas sandalias doradas de tacón, hay vestidos que, por su colorido, corte o estampado, emanan un estilo de playa que puede resultar excesivo para una boda, sobre todo si sumamos un bolso de mimbre.