La diseñadora creativa italiana, María Grazia Chiuri, ha elegido el Templo Toji de Kioto para presentar la colección Pre Fall 2026 de Dior rodeada de imponentes cerezos en flor. No es casualidad que la firma francesa haya viajado hasta la antigua capital japonesa para asentarse por unas horas en un maravilloso rincón de naturaleza que acoge una joya de construcción típica del siglo XVII - ¡es la pagoda de madera más alta del país!- y varios estanques que lo rodean. Con este paso empresarial con el que se acercan al mercado asiático, el objetivo de la marca es rendir "homenaje a la pasión cultivada por Christian Dior y sus sucesores por este fascinante país; y escribir un nuevo capítulo en la encrucijada de la tradición y la reinvención”.
Desde el año 1953, el propio Dior encontró inspiración en el savoir-faire japonés, y desde entonces ha formado parte de su legado histórico. "A principios de la década de 1950, Christian Dior comenzó a colaborar con un taller de seda de Kioto. Posteriormente, diseñó una serie de looks para su colección de Alta Costura, confeccionados en el precioso tejido japonés", explica Chiuri sobre la estrecha relación que nació tiempo atrás con Japón. "Es la cuna de la artesanía exclusiva, perfeccionada por generaciones de talentosos artesanos, la ciudad ofrece un contexto único para reavivar algunos de estos intercambios creativos y presentar mi próxima Colección de Otoño de 2025", dijo.
Y esta vez, el minucioso arte asiático se ha hecho presente en la nueva línea a través de maravillosas estampados pintados a mano y telas tejidas de manera artesanal, como los largos kimonos de seda que abrazan los cuerpos de las modelos que se han paseado por el gran jardín al son de un hilo musical tranquilo y zen. Entre las propuestas, en las que vemos el claro guiño a la cultura japonesa, destacan delicados vertidos y tops semitransparentes de cortes limpios y favorecedores, gabardinas sencillas con motivos florales y una versión más práctica de las famosas sandalias de madera conocidas bajo el nombre Geta.