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Atrás quedaron aquellos días en los que Ana de Armas aparecía como protagonista de El Internado, serie con la que se dio a conocer en nuestro país hace ya casi dos décadas. Ahora, con 36 años, la intérprete de ascendencia cubana puede presumir de haberse labrado una carrera en Hollywood, algo que esta semana corroboraba al recibir un importante galardón.
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Hace una década tomó la decisión que cambiaría su vida: sin apenas hablar inglés, hizo las maletas y se marchó a Los Ángeles a probar suerte. "Al principio mi vida era un desastre, nadie me entendía y no podía comprender el contexto de lo que leía en los guiones", admitió hace unos años. Pero poco a poco fueron cayendo en sus manos papeles cada vez más interesantes, como el de su interpretación de Marilyn Monroe en Blonde, por el que en 2023 recibió una nominación al Oscar.
La actriz ha demostrado ser una chica de armas tomar, en el sentido más literal de la expresión, pues las películas de acción son sin duda lo suyo. Ghosted, Puñales por la espalda, Sin tiempo para morir o Ballerina, la más reciente. Esta última es un spin-off de la saga John Wick, en la que da vida a una criminal letal que busca venganza, y que llegará a nuestras pantallas el 6 de junio.
Este miércoles, Ana de Armas ha recibido el premio de Estrella de Acción del Año de la CinemaCon 2025, convirtiéndose en la primera mujer en conseguir esta conmemoración otorgada por la prestigiosa convención de cine. Y es que ha tenido que prepararse muy duro este último trabajo, aprendiendo a pelear, entrenando exhaustivamente y manejando armas para ser lo más creíble posible en la ficción.
Para esta velada celebrada en Las Vegas, la estrella ha escogido un precioso vestido en tono nude. Un diseño de la firma californiana Rodarte, de finos tirantes y un pronunciadísimo escote en V. Destacaba por el brillante bordado que adornaba su tela, con flores en plateado y dorado, que hacían juego con sus sandalias de pedrería.
La ventaja de un vestido en este color neutro, es que resulta fácil de combinar. De hecho, es un tono propio de tendencias que defienden el minimalismo, como la del lujo silencioso. Pero este nude, que algunos bautizan como 'maquillaje', también puede pecar de hacer parecer más pálida a las pieles más claritas. ¿El truco de Ana de Armas para evitarlo? Además de apostar por un modelo con bordados que evitan el estilismo monocolor, también ha sido sabia al escoger su maquillaje.
Conseguía un efecto 'buena cara' con unos labios rosados y cremosos, en un color similar al de su sombra de ojos. Un look beauty sofisticado en el que se ha hecho hincapié en trabajar una piel luminosa y en enmarcar la mirada con unas pestañas y un delineado negro que crea profundidad. Un trabajo de la maquilladora francesa Mélanie Inglessis, que también colabora con otras actrices, como Jenna Ortega o Cameron Diaz.