El sábado 29 de marzo el Youtube Theater de Inglewood (California) ha servido como escenario para la celebración de la gala Billboard Women in Music. Una cita anual organizada con el objetivo de poner en relevancia el trabajo de las mujeres que constituyen la industria musical. Ceremonia que, más allá de los galardones que ha otorgado, ha sido comentada por los estilismos que las invitadas han elegido para posar frente a las cámaras sobre la alfombra roja. Looks de alto impacto como el que ha lucido Suki Waterhouse, que merece ser desgranado para entender los mensajes de la moda en el nuevo contexto de las tendencias de Primavera/verano 2025.
Feminidad retro a la italiana
La actriz y cantante británica ha sido, sin duda alguna, de las que más juego ha dado. Acostumbradas a verla enfundada en estilismos con guiños retro, de inspiración setentera, no nos ha extrañado lo más mínimo su elección sobre la alfombra azul de los premios. La estrella se ha convertido en embajadora del fin del lujo silencioso a favor de ese fenómeno del que ya te hemos hablado en FASHION, en el que vemos cómo los looks recargados y el maximalismo ganan terreno a los diseños más sencillos o a los vestidos que enseñan más que insinúan.
En este caso, Suki ha confiado en Valentino y en uno de sus looks más potentes del desfile Primavera/Verano 2025. Hablamos de una alianza que se encuentra bajo el título de Pavillon des Folies, show debut de Alessandro Michele para la casa mencionada que transportó al público, en un abrir y cerrar de ojos, a la contracultura de los años 60. Waterhouse ha puesto en su lugar a la feminidad más clásica entre un gran grupo de invitadas que decidieron optar por escotazos y minifaldas. Dejando atrás la premisa de menos es más, la actriz no se ha dejado ni un detalle de la propuesta: top transparente con volantes y detalles de encaje, falda larga con vuelo y estampado floral cuajada de lentejuelas multicolor y detalles en piel falsa.
Pero eso no ha sido todo, pues los complementos también han jugado un papel imprescindible en el estilismo de la intérprete. En primer lugar, una lazada de grandes dimensiones, posada en la zona de la cintura, elemento coquette que aporta delicadeza y suavidad al resultado. En segundo lugar, unos guantes de encaje negro. Y en tercer lugar, unos zapatos de tacón blancos a los que se ha subido con medias confeccionadas, también, con dicho tejido ornamental.
Con este look la modelo y artista británica nos invita a dejar atrás la elegancia depurada o los looks demasiado sexys y atrevernos con un maximalismo que continúa invadiéndolo todo. Y tú, qué opinas, ¿dices sí a reivindicar la vuelta de la elegancia clásica en las galas musicales o prefieres ver propuestas más minimalistas o atrevidas?