Lo de Olivia Palermo con los mocasines es una historia de amor larga y consolidada. Ya en sus primeros eventos de moda, tras triunfar con The City, allá por 2010, la influencer escogía estos zapatos planos y los combinaba con minifalda o pantalón. Años más tarde, en 2016, descubrió lo bien que quedan con faldas largas y midi, y desde entonces ha repetido esa combinación formal y elegante en muchas ocasiones. Por ejemplo, en su visita al Empire State Building de Nueva York esta semana, donde ha llevado una versión de ese look que es de todo menos clásica. Y es que la empresaria ha escogido dos tendencias muy controvertidas.
Mocasines blancos, ¿sí o no?
Igual que sucede con las botas blancas, los mocasines de ese color suelen tener más detractoras que defensoras, si bien Olivia Palermo, una de nuestras referentes favoritas, sí se posiciona entre las chicas que los llevan. A pesar el tiempo lluvioso, han sido su elección para crear su primer look de trabajo de la primavera 2025, con lo que podemos adelantar que estos zapatos -que también hemos encontrado en Zara y Mango- podrían ser supertendencia.
En concreto, los mocasines blancos de Olivia son un modelo antiguo de la firma italiana AGL, están decorados con argollas y bolitas metálicas a modo de piercings, y se los vimos ya hace más de dos años, en octubre de 2022. Entonces, la socialité los combinó con vaqueros y una casaca multicolor bordada para asistir al desfile de Zimmermann en Paris Fashion Week. Un look algo más boho y mucho más relajado que el que ha llevado esta semana, cuando ha apostado por una falda en uno de sus colores favoritos: el burdeos.
Una combinación de colores 'prohibida'
Olivia ha escogido una falda hasta el tobillo de piel burdeos para acompañar sus mocasines blancos. En vez de combinar el burdeos con negro, igual que hizo hace unas semanas cuando llevó un abrigo largo de Zara, en esta ocasión ha preferido arriesgar y mezclarlo con un tono de su misma gama cromática: rojo escarlata. Lo ha llevado en su abrigo de pelo, y también en el conjunto de camiseta y cárdigan bajo el que aparecen los cuellos y las mangas de una camisa blanca (un truco un poco Frazzled English Woman, ¿no?).
Así, Olivia apuesta por una combinación de colores (burdeos y rojo) que algunos asemejan a otras prohibidas, como rojo y rosa, o negro y marrón, y demuestra que es capaz de defender con estilo cualquier propuesta, por muy arriesgada que nos parezca. Parte de su éxito es que siempre pone en práctica el consejo de no llevar más de tres tonos en un mismo look: si te fijas, en este, nada se sale del trío "blanco-burdeos-rojo", ni siquiera su manicura.