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Si este fin de semana te has dado una vuelta por Netflix en busca de algo que ver, has tenido que toparte con Adolescencia, pues se ha colado en lo más visto de la plataforma. Hay quienes aseguran, a pesar de lo poco que llevamos de 2025, que se trata de la serie del año. Cuatro episodios son los que forman esta ficción -aunque inspirada en diversos hechos reales-, sobre un menor acusado del asesinato de una compañera de instituto. Se estrenó el 13 de marzo y acaba de hacer historia al convertirse en la serie británica de streaming más vista en solo una semana.
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La trama, su trasfondo de concienciación, la forma en la que está rodada (en planos secuencia reales sin un solo corte) y la elección de sus protagonistas, han conseguido que Adolescencia vaya camino de convertirse en un fenómeno. Es el tercer episodio de la serie el que tiene un peso extraordinario, donde presenciamos una sesión de terapia entre el acusado y su psicóloga, encarnada por Erin Doherty. La actriz británica, a quien habíamos conocido antes metiéndose en la piel de la princesa Ana en The Crown, solo ha necesitado 50 minutos de pantalla para despertar la atención del público.
Además de su aplaudida interpretación, la intérprete de 32 años (quien, de adolescente, tuvo que elegir entre ser estrella del fútbol o dedicarse al cine), también se ha ganado a la crítica estilística con sus elecciones, especialmente las que ha llevado durante las promociones de sus últimos trabajos. Tras el éxito que recibió por su actuación en The Crown, Erin Doherty contó que prefirió retirarse de las cámaras un tiempo para que el público la olvidase y regresar después para sorprender. Y sin duda lo ha conseguido.
Filosofía 'power dressing'
Es lo que transmite la actriz de Crawley cada vez que aparece en un evento: seguridad y poder a través de sus conjuntos, en los que destaca la moda sartorial. Son los trajes, tendencia indiscutible de este 2025 en el armario femenino, su opción favorita a la hora de presentarse al público. Así lo dejaba ver en Londres en febrero, durante la proyección de la serie Mil golpes, con esta americana oversize de Stella McCartney en un vibrante rojo cereza, que llevaba a modo de minivestido.
Rara es la ocasión en la que pose con un vestido. De hecho, las últimas veces que escogió esta prenda fue en 2020, durante la promoción de The Crown, aplicando el method dressing que tan popular se ha vuelto estos días en las alfombras, enfundándose en voluminosos vestidos de princesa. Sin embargo, parecen ser los trajes la opción con la que más cómoda se siente, demostrando que se puede ir cómoda y elegante con ellos.
Su estilista, el hada madrina de Nicola Coughlan
Ha sido este año cuando la intérprete ha comenzado a trabajar con Aimée Croysdill, una estilista afincada en Londres que ayuda a intérpretes británicas a encontrar su estilo. Aunque ha sido Nicola Coughlan, protagonista de Los Bridgerton, su caso más exitoso. La irlandesa y esta asesora de imagen han construido un brillante tándem que comenzó casi de manera casual, cuando esta última le mandó un mensaje a la actriz diciéndole: "Eres el sueño de cualquier estilista".
Las dos comenzaron una relación profesional que ahora se ha convertido en una buena amistad. Dicen de Aimée Crosydill que destaca por realzar la belleza natural y el estilo individual de cada persona a la que viste, algo que quedó claro durante la promoción de la tercera temporada de Los Bridgerton, cuando Nicola Coughlan deslumbró con sus audaces apuestas y vestidos de ensueño.