Aunque la temporada de los grandes galardones del cine internacional llegaba a su fin con los Oscar, celebrados a principios de mes, todavía quedan algunas fechas relevantes para la industria española del séptimo arte. Antes de que dé comienzo el Festival de Cine de Málaga el 14 de marzo, este lunes ha tenido lugar en Madrid la 33ª edición de los premios Unión de Actores, entre los que se encontraba nominada Macarena García a mejor actriz secundaria, gracias a su papel en Casa en llamas.
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Aunque no ha resultado ganadora, pues el reconocimiento se lo ha llevado Clara Segura por El 47, la intérprete sí ha logrado conquistarnos con su original elección para esta velada que se ha celebrado en el Teatro Circo Price de la capital. Esta vez no ha apostado por un vestido como lo hacía en los Goya, sino por una de las faldas largas que se han colado en las últimas tendencias.
Optaba por un modelo drapeado en gris perla con silueta envolvente, que abrazaba las caderas creando unos marcados plisados. Un modelo con nudo y detalle de joya, que destaca por su tiro bajo, una característica propia de finales de los 90 y principios de los 2000, que parecen haber rescatado algunas firmas este 2025.
La española combinaba esta pieza junto a un sencillo jersey de manga corta y cuello alto, un básico de armario que cedía todo el protagonismo a su falda y que nos inspira a la hora de innovar con esta prenda cuya cintura extrabaja no parece suponer ningún problema para que se cuele en looks de invitada. De hecho, ha estado muy presente en las últimas alfombras rojas.
Lo comprobábamos tanto en el photocall de los BRIT Awards como en la after party de los premios Oscar. Fue especialmente en esta última cita donde vimos a sus asistentes rescatar la falda larga de tiro bajo. Lo hacía Lily-Rose Depp con un modelo en verde agua confeccionado en tejido liviano con costura de tweed, con su conjunto firmado por Chanel. También la actriz Keke Palmer, rescatando un look vintage inspirado en el que presentó Versace en la pasarela con su colección Otoño/Invierno 1998.
Una falda que también ha formado parte de las últimas propuestas de sellos como Chloé, Victoria Beckham, Christopher Esber o Zimmermann, en versiones que ensalzan la estética bohemia como lo hacía Versace a finales de los 90 o también con siluetas más refinadas.